Se extiende el uso de la fibra de coco para mejorar la estructura de suelos hortícolas

La utilización de placas compuestas al 100% por fibra de coco se está extendiendo para mejorar la estructura de los suelos hortículas, ya que permite aumentar la oxigenación de la tierra y asegurar la disponibilidad de agua, además de servir como reservorio de nutrientes. 

Entre sus ventajas también destaca la mejora del sistema radicular de las plantaciones que la utilizan y la estructura del suelo, según un comunicado de Grupo Projar, fabricante de estas placas de fibra de coco para usar en la mejora de la estructura de suelos que están encaminados, sobre todo, a la producción hortícola como tomates, pepinos, calabacines, pimientos o berenjenas.

Estas placas de fibra de coco también permiten el fácil manejo de los sistemas de riego y facilitan el transplante, evitando el estrés a las plantas. Además, el uso de la fibra de coco como mejorante del suelo permite obtener un adelanto de la producción. De este modo, logra una mayor productividad que beneficia a productores agrícolas y cosechadores.