Ganadería y Pesca

Los asentamientos apícolas en cítricos estarán dotados de puntos de agua para atender las necesidades fisiológicas de las abejas

lunes, 9 de abril de 2018


ColmenasFotoGeneralitatvalenciana 1


El Pleno del Consell ha aprobado un acuerdo que tiene como objeto establecer para el año 2018 las medidas que afectan a los asentamientos apícolas, con el fin de limitar la polinización cruzada entre plantaciones de cítricos. Todos deberán estar dotados de puntos de agua para atender las necesidades fisiológicas de las abejas.


Con carácter general, establece la ubicación de las colmenas a partir de cuatro kilómetros de las plantaciones de cítricos, durante su época de floración, que se fija entre el 9 de abril y el 31 de mayo de 2018, en virtud de los registros actuales de temperaturas y las condiciones previstas para la primavera.


Entre las principales novedades respecto a ejercicios anteriores, se advierte la obligatoriedad de toda explotación apícola de cumplir el Plan Anual Zoosanitario para 2018 de la Comunitat Valenciana y otras actuaciones complementarias.


Asimismo, todos los asentamientos apícolas deberán estar dotados de puntos de agua para atender las necesidades fisiológicas de las abejas.


En tercer lugar, se sancionarán los tratamientos fitosanitarios en que se constate mortalidad de abejas por la utilización de productos no autorizados durante la floración, así como aquellos en los que no se respeten las correspondientes limitaciones establecidas en el etiquetado de los productos utilizados sobre su uso durante la floración, según la Ley 43/2002 de sanidad vegetal.


Estas medidas, consensuadas con las organizaciones agrarias, tratan de compatibilizar las actividades citrícolas y apícolas, de forma que ambos sectores puedan mantener su actividad respetando sus respectivos intereses. En la Comunitat Valenciana hay un total de 2.254 apicultores y 359.948 colmenas.


ANTECEDENTES


En los años 80 y 90 se plantaron en la Comunitat Valenciana variedades híbridas de mandarino que provocaron la presencia de semillas en los frutos de otras variedades del grupo mandarinas que, hasta el momento, no las producían, con menoscabo de la calidad final de algunas variedades y repercusión comercial negativa. Por ello, se estableció la obligación de sacar las colmenas de las zonas citrícolas.


Los apicultores, que tradicionalmente basaban su actividad en la obtención de miel de cítricos, no han podido asentar sus colmenas en estas zonas, renunciando a obtener miel de este origen. Pero desde las primeras decisiones hasta la actualidad se han producido algunos hechos que permiten avanzar en la normalización de las relaciones entre la citricultura y la apicultura.


Por una parte, algunas variedades híbridas de mandarinos han perdido parte de su interés inicial, siendo progresivamente sustituidas por otras no susceptibles de generar problemas de polinización cruzada. Además, con el Sistema de Información Geográfica (SIG) Citrícola, se dispone de información sobre las zonas citrícolas en las que no hay variedades híbridas.


MEDIDAS SECTOR CITRÍCOLA


Con respecto al sector citrícola, se hace necesario establecer mecanismos que impidan que entre los propios citricultores se realicen nuevas plantaciones que provoquen daños en calidad en las parcelas colindantes o que la plantación de ciertas variedades citrícolas que provoquen polinización cruzada vayan acompañadas de medidas preventivas.


A la vista de los hechos descritos "se entiende posible autorizar, progresivamente a lo largo de varios ejercicios, la actividad apícola en la superficie citrícola, de manera que se permita la obtención de un producto de calidad, apreciado por el consumidor, sin salir de nuestro territorio", informaron fuentes de la Generalitat valenciana.


No obstante, este retorno de las colmenas debe hacerse con las precauciones debidas para garantizar la calidad y la comercialización de los cítricos. 

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