Exponen al Comité de Asesoramiento Científico el nuevo proyecto de humedal artificial de la rambla de El Albujón

El Gobierno regional ha expuesto a los miembros de Comité Científico el diseño del nuevo humedal artificial de la rambla de El Albujón tras haber sido analizado y mejorado por el grupo de trabajo del propio Comité sobre Filtros Verdes y Humedales Naturales. Este humedal formará parte de la red que está diseñando la Comunidad Autónoma, y cuya primera actuación será la que comience a construir la Consejería de Agua en la estación depuradora de Los Alcázares.

Tras haber sido abordado durante dos meses, el humedal de El Albujón "espera nuevas mejoras con el fin de dejar cerrado el diseño de esta infraestructura para ‘limpiar’ todas las aguas superficiales que puedan circular por el cauce antes de que lleguen al Mar Menor", informaron fuentes del Gobierno regional.

El proyecto presentado a debate consta en su primera fase de una superficie de 9,23 hectáreas de terreno en la desembocadura de la rambla y está diseñado para poder tratar un flujo medio de 62 litros de agua al segundo. La cantidad de nitratos en el efluente final será de 13,07 microgramos por litro, cuando en los drenajes del Campo de Cartagena puede oscilar entre los 50 y los 200 microgramos por litro.

El diseño establece que habrá una planta por metro cuadrado en las zonas de flujo subsuperficial; y cuatro plantas por metro cuadrado en las de flujo superficial, lo que según los estudios permitiría absorber todos los nutrientes que llegasen y evitar su llegada al Mar Menor.

Algunas cifras del proyecto, que cuenta con un presupuesto de ejecución de 2.448.927 euros, son emplear 211.500 plantas; usar 12.905 metros cúbicos de relleno con material granular filtrante; 1.840 gaviones de un metro por un metro y dos metros; 8.451 metros cúbicos de zahorra artificial; y 80.880 metros cuadrados de lámina impermeable de turba de 1,5 milímetros.

El agua es captada en la rambla y vertida en las balsas de sedimentación, donde se retienen los sólidos que pueda llevar. De allí se pasan a los humedales del humedal artificial donde el agua circula muy lentamente por acción de la gravedad a través de distintas celdas en que se divide el filtro, y permanece un total de cinco días circulando por los humedades y plantaciones del filtro. De esta forma, las plantas desnitrifican las aguas tratadas de forma natural, pudiendo tratar en la primera fase hasta1.955.232 metros cúbicos.

Asimismo, está previsto un sistema de recirculación del agua para que, en situaciones de bajo o nulo caudal por la rambla de El Albujón, evitar que la plantación pueda secarse. Así, el caudal de agua ya filtrado llega a una arqueta de bombeo y puede ser reintroducida en el humedal en el caso de ser necesario.

En la reunión también se informó del inicio en breve de las obras de un humedal artificial junto a la estación de Depuración y Saneamiento de Los Alcázares. Se trata de un proyecto experimental ya expuesto al Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor para la depuración y desnitrificación de las aguas superficiales y subsuperficiales en el entorno del Mar Menor que ejecutarála Entidad Regional de Saneamiento y Depuración (Esamur).

ESTADO DEL MAR MENOR

Otro de los puntos del día fue un informe sobre el estado actual del Mar Menor en el que se expone que, en conjunto, la evolución positiva de la calidad de aguas lleva un cierto adelanto con respecto al año anterior, con valores de nutrientes y clorofila más bajos que los que se dieron en 2017 en estas fechas y con una profundidad de visibilidad del disco de Secchi –con el que se mide la transparencia- que es mayor. 

Esta se sitúa en promedio en los 2,6 metros, pero en algunos lugares supera ya los tres metros. El Gobierno regional considera que “los últimos datos con los que contamos y que recibimos ayer son muy positivos, porque la transparencia se sitúa en 4,14 metros”. "Un aspecto a considerar es que la evolución positiva de los parámetros está teniendo lugar de forma más gradual y con menos fluctuaciones, lo que sugiere una mayor estabilidad y capacidad de amortiguación del sistema", añade.

El informe concluye que "debe mantenerse que el Mar Menor sigue en un equilibrio delicado, dando síntomas de capacidad de respuesta, si bien parece que poco a poco va recuperando su capacidad de autorregulación. Ha recuperado los valores de salinidad y temperatura normales y valores bajos de nutrientes y clorofila".

Asimismo, los indicios de mayor capacidad de autorregulación y amortiguación de las fluctuaciones pueden ser una defensa contra la subida de las temperaturas de finales de primavera y verano, pero estas siguen siendo un riesgo de desestabilización importante.

Los científicos también expusieron tres estudios que marcan bases para seguir ahondando en el conocimiento del Mar Menor y su área de influencia, para conocer y poder tener un control y seguimiento total de la laguna litoral.

En concreto, se trata del ‘Informe sobre el análisis de afecciones de diferentes actuaciones en la zona sur del Mar Menor sobre aportaciones a la laguna de agua, sedimentos y nitrógeno’ del Grupo de Investigación en Modelación Hidrológica y Ambiental del Instituto Universitario de Investigación de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universidad Politécnica de Valencia. Este estudio implementa un modelo TETIS en la cuenca sur, incluyendo tanto el ciclo de sedimentos como el ciclo de nitrógeno.

El Departamento de Conservación de Suelos y Agua y Manejo de Residuos Orgánicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas-Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura establece una hipótesis de trabajo a medio y largo plazo sobre la interacción entre el acuífero del Campo de Cartagena y el Mar Menor, que tendrán que completar con otros estudios. Se trata del estudio denominado ‘Monitorización de la actividad hidrológica de la red de drenaje de la cuenca vertiente al Mar Menor e indicadores de descarga de los acuíferos del Campo de Cartagena’.

Por último, se informó del ‘Estudio biogeoquímico de los sedimentos del Mar Menor’, que se encuentra en fase de elaboración y en el que trabajan de forma conjunta científicos de la Universidad Politécnica de Cartagena, la Universidad de Cádiz, la Universidad de Santiago y el Instituto Español de Oceanografía.