Syngenta cree "decepcionante" la decisión de la UE de restringir el uso de pesticidas para proteger a las abejas

El fabricante suizo de pesticidas y semillas Syngenta ha calificado de "decepcionante" la decisión de los países miembros de la Unión Europea (UE) de restringir el uso agrícola de pesticidas para proteger a las abejas, y dijo que no es adecuada ni para los agricultores ni para el medioambiente.

El gigante agroquímico dijo en un comunicado que el respaldo de los países a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de restringir aún más el uso de neonicotinoides era el que se esperaba.

"Syngenta no cree que la decisión sea el resultado adecuado para los agricultores europeos o para el medioambiente", señaló la empresa suiza, que opinó que "las pruebas muestran claramente que los neonicotinoides representan solo una amenaza mínima a la salud de las abejas en comparación con la falta de alimentos, enfermedades y el frío".

La multinacional recalcó que, al mejorar continuamente las sustancias químicas y desarrollar productos como los neoincotinoides, "podemos ayudar a los agricultores a seguir protegiendo sus cultivos de insectos y mala hierba, pero también aminorar el impacto en el medioambiente y la salud humana".

En opinión de Syngenta, la base de la propuesta de la CE son "documentos regulatorios no aprobados" y "no es sólida" además de "no hacer frente a los desafíos que enfrentamos a la hora de crear un suministro de alimentos seguro y fiable y al mismo tiempo cuidar del medioambiente".

De acuerdo con la empresa suiza, el documento empleado por la UE "es tan conservador y tan alejado de la realidad de la agricultura que su aplicación implicaría la prohibición de la mayoría o de todos los productos químicos agrícolas, incluido por ejemplo aquellos que se emplean en la agricultura ecológica".

Cuatro años después de la prohibición parcial de estas sustancias, la UE restringirá ahora también el uso de tres neonicotinoides en espacios abiertos en los que operan las abejas, aunque sí permitirá su aplicación en invernaderos donde las abejas no queden expuestas.

Estas sustancias son muy comunes en la agricultura intensiva y su principal función es proteger los cultivos de las plagas aunque según diversos estudios científicos, son también responsables de alterar las poblaciones de abejas.