Crece la nidificación de tortuga boba en las playas del Mediterráneo

La nidificación de tortuga boba (Caretta Caretta) en las playas del Mediterráneo ha experimentado un crecimiento en los últimos años, según explicó el biólogo del Ayuntamiento de Torrevieja (Alicante), Juan Antonio Pujol. Esta especie de tortuga marina, con una longitud de entre 50 y 80 centímetros, está considerada vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, siendo su principal amenaza es la captura accidental de barcos pesqueros mediante redes.

Pujol detalló que cada vez es más común el avistamiento de la tortuga boba por el litoral mediterráneo. El primer caso registrado en España se produjo en 2001, en la playa de Vera (Almería), aunque a principios del siglo XIX se produjo un avistamiento en La Manga del Mar Menor (Región de Murcia), pero sin referencias. 

El segundo caso fue en 2006, cuando se produjo el anidamiento de una tortuga boba en la playa de la localidad valenciana de Puzol (Valencia). Se consideró que la zona estaba demasiado expuesta y se decidió desplazar a los huevos a la playa de La Punta. Todo el procedimiento  se hizo en secreto para no poner en peligro al animal.

En 2014 se localizan 129 huevos en la playa de San Juan de Alicante. Por su seguridad, se trasladaron a una playa protegida del parque natural de La Albufera de Valencia y 40 de ellos se incubaron artificialmente en las instalaciones del Oceanográfico de Valencia.

Al año siguiente una pareja de veraneantes avistó un ejemplar de tortuga boba en la playa de La Mata (Torrevieja) y se percataron que se encontraba allí desovando. En este caso se inició el protocolo y se trasladó al lugar el biólogo municipal, Juan Antonio Pujol, quien considero un "hecho histórico" la puesta de huevos de este ejemplar. En 2017, fracasaron los intentos de puesta en La Manga y en Calblanque, en la Región de Murcia.

Pujol apuntó que, en lo que llevamos de año, ya se ha constatado cuatro intentos fallidos de puesta por parte de diferentes tortugas en Alboraia (Valencia), Benicàssim (Castellón), Altea y cala Capitán en Orihuela (Alicante). Además, en estos momentos se está incubando un nido en Mataró (Barcelona), donde una tortuga depositó frente a un chiringuito 173 huevos, tres de los cuales estaban rotos.

En la playa Dels Terrers de Benicàssim (Castellón), a unos metros de la escuela de Vela, se dejó ver otra tortuga boba excavando un nido, pero no realizó ninguna puesta, y regreso a la mar monitorizada después de someterse a un chequeo. Algo parecido sucedió también el 9 de julio en la playa urbana de Orihuela. Los especialistas afirmaron que tenía en su interior huevos en distintos estados de desarrollo.

Al respecto, Pujol señaló que se instalan transmisores vía satélite, un sistema novedoso, pues "se necesita más información, ver dónde van, por dónde se mueven, si van al Atlántico, y por eso están implicados varios organismos". 

En el caso de Torrevieja, además del Ayuntamiento colaboran técnicos de la Universidad de Valencia y de la Politécnica de Gandía, en la toma de muestras y colocación del transmisor vía satélite, así como veterinarios del Oceanográfico de Valencia. Todo el protocolo y actuaciones a realizar en la Comunidad Valenciana están bajo coordinación de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana. 

PROTOCOLO DE ACTUACIÓN

Precisamente, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torrevieja dispone de un protocolo sobre cómo actuar en caso de encontrar algún nido de tortuga boba o algún ejemplar. Así, se recomienda en primer lugar llamar al 112 para que se desplacen al lugar los expertos, no ponerse delante, ni tocar al animal, no hacer fotografías con flash, ni iluminar con linternas, no hacer ruido y mantenerse a una distancia de 3 metros.

Pujol advirtió que las tortugas bobas "pueden salir cualquier noche y en cualquier playa", y subrayó que "es imprescindible formar a la gente para que sepa reaccionar y que la tortuga salga adelante”.