Fitosanitarios, biotecnología, fertilizantes, semillas y piensos
COAG pide que se actúe a tiempo para evitar los impactos que este insecto provoca, que podría ocasionar la pérdida de más del 90% de la producción

Los almendricultores, en alerta tras detectarse la plaga de la avispilla en el Altiplano, piden medidas urgentes a las administraciones

domingo, 29 de julio de 2018


AvispilladelAlmendro Eurytoma (Foto blogCrisolar)



La plaga de la avispilla ha llegado a los cultivos de almendro de la Región de Murcia, según han detectado los equipos de sanidad de la Consejería de Agricultura. En concreto, la plaga se encuentra localizada en la zona del Altiplano, dentro del término municipal de Jumilla.


Esta situación ha dado lugar a que COAG solicite a las administraciones regional y nacional la adopción de medidas urgentes para evitar la propagación de la plaga y que estas acciones se coordinen entre las distintas comunidades autónomas. 


Esta coordinación, así como el necesario apoyo económico a las actuaciones que puedan ponerse en marcha y el desarrollo de los conocimientos de investigación, resulta de gran importancia para evitar que se convierta en un problema ruinoso para el sector.


El responsable de COAG, Pedro García, reclamó la recuperación de "los programas sanitarios que coordinaba el Ministerio, en colaboración con otras comunidades autónomas y diversas organizaciones, a través de las agrupaciones de defensa sanitaria" y señaló que "no podemos dejar solos a los agricultores ante el riesgo de plagas y enfermedades".


"Nos preocupa mucho el gran daño que puede hacer en las parcelas de agricultura ecológica, que en nuestra Región de Murcia suponen más del 40% de la superficie, unas 30.000 hectáreas, dado que no tienen productos fitosanitarios con los que se pueda actuar en el corto periodo de vuelo de adultos", apuntó.


En este sentido, reconoció que la extensión de la avispilla "genera mucha preocupación", ya que "no hay trampas de captura que las atrape y, por tanto, hay que pedir auxilio a la Comunidad Autónoma y al Ministerio de Agricultura". Por ello, insistió en que "se hace muy necesario un trabajo coordinado, entre las administraciones central y autonómica, junto a las organizaciones profesionales agrarias del sector".


Esta plaga puede llegar a provocar daños en el 35 -79% de los frutos, ocasionando pérdidas de cosecha de hasta un 90% en las variedades de almendro más susceptibles (de cáscara blanda), según los datos facilitados por COAG. En principio, las variedades más sensibles son aquellas en las que coincide la salida de adultos con los frutos recién cuajados, que suelen ser las variedades de floración tardías. 


La avispilla realiza su puesta de huevos en la almendra recién cuajada en primavera, y permanece todo el año en su interior alimentándose de la semilla. En la primavera siguiente, una vez completado su ciclo biológico, hace un agujero en la cáscara y sale al exterior, poniendo sus huevos en los nuevos frutos.


Hasta ahora, los agricultores afectados, principalmente en Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y otras zonas afectadas, realizan sus tratamientos preventivos durante el invierno, retirando las almendras que han quedado en los árboles y quemándolas para que no quede rastro del insecto, pero esto debe ser una tarea coordinada, que tienen que realizar todos los agricultores. 


"De no hacerlo así, y según las practicas que se conocen hasta ahora, no sirve de nada limpiar los almendros de avispilla, ya que al lado va a existir un foco sin tratar que los va a contagiar", detalló García.


La avispilla del almendro (Eurytoma), a pesar de ser una de las plagas más peligrosas, sigue siendo desconocida por la mayoría de los agricultores. 

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