Naturaleza

El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre trata a una docena de águilas en lo que va de año

lunes, 1 de octubre de 2018


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El Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle ha atendido y tratado en sus instalaciones a una docena de ejemplares de águilas en lo que va de año. En ocho de estos casos se trataba de ejemplares de águila calzada (aquila pennata), mientras que otros dos pertenecían a la familia de las águilas culebreras (circaetus gallicus) y los dos restantes a la de águilas reales (aquila chrysaetos).


Las causas de ingreso de las águilas calzadas y otras grandes águilas durante el presente año se deben a electrocuciones, accidentes diversos, enfermedades parasitarias, derivadas en ocasiones de la ingesta de sustancias venenosas colocadas en cebos, traumas y disparos.


En la actualidad, las principales zonas en las que encuentra refugio esta especie son el Parque Regional de Sierra Espuña o las sierras de Gadea (Caravaca de la Cruz), del Altiplano y del litoral de Cartagena. 


Las principales familias son el águila perdicera, propia de la región mediterránea; el águila real, que está considerada como de Interés Especial, y el águila calzada, considerada la más pequeña de esta especie y que se puede observar en la zona centro (Sierra Espuña) y noroeste de la región (Sierras de Burete, Lavia o Moratalla).


La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, asistió precisamente a la liberación de un ejemplar de águila calzada. El animal, un individuo adulto, fue localizado a principios de septiembre en un depósito de agua de una finca de Jumilla y ha sido tratado en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de El Valle.


Durante la liberación, la directora general de Medio Natural destacó la importante labor que desarrolla este centro, por cuyas instalaciones han pasado más de 2.000 ejemplares de fauna autóctona en lo que va de año. 


“Este centro de recuperación, que este año ha liberado ya a más de medio centenar de animales, es uno de los eslabones de una cadena que nos permite salvaguardar la riqueza y la diversidad de nuestra fauna y dentro de la que figuran también la labor de campo de los agentes medioambientales y los diferentes programas de seguimiento de fauna silvestre con los que contamos”, subrayó Rosauro.


En este sentido, la Dirección General de Medio Natural cuenta con un programa de seguimiento biológico de especies de fauna amenazada que abarca a varias especies de aves rapaces rupícolas y que permite identificar posibles amenazas y definir las actuaciones de gestión. Dentro de estos seguimientos, que llevan a cabo agentes medioambientales con la coordinación de la Unidad Técnica de Fauna Silvestre, figuran el águila real y el águila perdicera.


En el caso del águila calzada liberada, se trata de un individuo que presentaba heridas superficiales por rozaduras, producidas probablemente al intentar salir del depósito, y una cierta delgadez, informaron fuentes del Gobier no regional. 


Tras ser localizado por un particular que alertó al Centro de Recuperación, fue trasladado a las instalaciones de este centro y sometido a un tratamiento de rehidratación con fluidoterapia, vitaminas y electrolitos, para posteriormente pasar a otro de musculación y suplementación alimenticia que le ha ayudado a recuperar plenamente su condición corporal.


Tras su liberación, el animal será sometido a un seguimiento para conocer su proceso de readaptación al medio, para lo que se le ha marcado con una anilla oficial que permitirá obtener una valiosa información que ayude a mejorar la gestión de este tipo de casos.

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