Naturaleza

Agrónomos expone 'El bosque sumergido' que supone la Posidonia oceánica

lunes, 8 de octubre de 2018


Exposición Poseidonia (Foto UPCT)


Durante este mes de octubre se puede visitar en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (ETSIA) de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) la exposición fotográfica 'El bosque fotográfico' sobre la Posidonia oceánica.


En esta exposición se pone de manifiesto la importancia que tiene para el ecosistema marino mediterráneo la presencia en sus fondos someros de la Posidonia oceánica, una fanerógama marina endémica del Mare Nostrum. A diferencia de las algas, las fanerógamas marinas son plantas vasculares con tejidos diferenciados en raíces, tallos, hojas, flores, frutos y semillas. 


Su origen evolutivo son ciertos grupos de fanerógamas terrestres que se adaptaron a la vida acuática hace aproximadamente unos 140 millones de años. Actualmente existen alrededor de 60 especies distribuidas en todas las zonas costeras del mundo excepto en el Ártico.


En la Región de Murcia, ocupan una superficie de los fondos infra litorales de más de 10.000 hectáreas. En el litoral murciano estas formaciones biológicas reciben el nombre popular de algares o argueles. La vasta extensión que ocupan y su elevada producción primaria genera una serie de servicios al ecosistema marino de nuestras costas que las hace imprescindibles para el funcionamiento del ecosistema y su conservación. 


Son el hábitat de un gran número de especies animales y vegetales que las utilizan como lugar de alimentación, refugio, puesta o soporte, contribuyendo en gran medida a la biodiversidad marina de nuestras costas y a la abundancia y dinámica de los recursos pesqueros. 


Interfieren sobre procesos oceanográficos fundamentales como la hidrodinámica y la dinámica sedimentaria, permitiendo así la estabilización de los sedimentos marinos y de las playas o la transparencia de las aguas costeras.  Por último, exportan una gran cantidad de biomasa hacia zonas o comunidades biológicas menos productivas pero de gran importancia ecológica y económica.


Por otra parte, las fanerógamas marinas tienen una serie de propiedades biológicas que las hace especialmente vulnerables al impacto de la actividad humana, informaron fuentes de la Universidad Politécnica de Cartagena.


Son organismos bentónicos, por lo que no pueden desplazarse frente a condiciones adversas; tienen un crecimiento lento y son muy longevas, por lo que su capacidad de respuesta y recuperación ante perturbaciones del medio es bastante limitada; desarrollan biomasas muy elevadas, por lo que tienen unos requerimientos ambientales (luz, nutrientes, etc.) también muy elevados. 


Por estas razones, los algares desaparecen en las zonas de nuestro litoral en las que interviene la actividad humana, siendo muy numerosas las amenazas a las que se exponen (y han estado expuestas) las praderas submarinas a lo largo de la costa: instalaciones portuarias de todo tipo, dragados para la extracción de áridos, playas artificiales, pesca de arrastre ilegal, contaminación urbana e industrial, vertidos mineros, acuicultura, desaladoras y fondeaderos descontrolados. 

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