El sector alimentario firma el plan para reducir azúcar, grasas y sal un 10 % de cara a 2020

Fabricantes de alimentos, supermercados, cadenas de restaurantes, empresas de "catering" y del sector del "vending" han firmado hoy oficialmente el plan impulsado por el Ministerio de Sanidad para reducir en un 10 % el contenido de azúcar, grasas y sal en cerca de 4.000 alimentos de cara a 2020.

El llamado Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los alimentos y bebidas fue anunciado a principios de febrero de 2018, pero su puesta en marcha necesitaba de la ratificación de los 20 convenios suscritos con las asociaciones patronales tras recibir el visto bueno de la Abogacía del Estado y Hacienda.

El proyecto se circunscribe a trece grupos de alimentos y bebidas (aperitivos, refrescos, bollería, cereales de desayuno infantil, cremas, derivados cárnicos, galletas, helados, néctares, pan envasado, platos preparados, productos lácteos y salsas) y establece compromisos concretos de reducción de sal, azúcar y grasas para cada uno de ellos a través de la reformulación de sus recetas.

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha calificado como un "hito" esta iniciativa, que fue lanzada por su predecesora en el cargo -Dolors Montserrat, del Partido Popular- y a la que se han sumado finalmente 398 empresas.

"Hay que reconocer el enorme esfuerzo de la industria, es un paso muy importante para lograr el objetivo de conseguir una alimentación más saludable para toda la ciudadanía", ha destacado Carcedo.

La titular de Sanidad ha considerado este acuerdo "un ejemplo de colaboración público-privada" y ha informado de que la Organización Mundial de la Salud "lo incluirá entre las buenas prácticas a recomendar en los próximos meses".

Carcedo ha enmarcado dicho plan en el objetivo del Gobierno de luchar contra el sobrepeso (que afecta al 54 % de los adultos españoles y al 40 % de la población infantil) y la obesidad (que padecen el 17 % de los adultos y el 18 % de los menores de edad).

En este sentido, la ministra ha incidido en que los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntan a que las familias con rentas más bajas se alimentan sensiblemente peor que las que tienen rentas más altas y realizan menos actividad física.

"Las medidas acordadas tendrán un impacto muy significativo en la calidad y la composición nutricional de la cesta de la compra, pero también en la comida que se sirve en escuelas, hospitales y comedores colectivos", ha detallado.

Carcedo, además, ha avanzado que este plan "está aquí para quedarse y se extenderá mucho más allá de 2020", y ha instado a la industria a responder a un consumidor cada vez más informado e interesado en la alimentación saludable y el respeto al medio ambiente.

Durante su intervención, el presidente de la patronal de la industria alimentaria (FIAB), Tomás Pascual, ha defendido que el compromiso alcanzado hoy "evidencia" la responsabilidad de un sector "que ya trabaja desde hace años a través de la autorregulación" en esta área, y ha recalcado la importancia de acompañar estas medidas con más educación y campañas en favor del ejercicio físico.

Por parte de las cadenas de supermercados e hipermercados, el presidente de ACES, Aurelio del Pino, ha subrayado que el acuerdo supone un antes y un después "en materia de salud pública" y ha insistido en el "intenso trabajo" del sector para que sus productos de marca blanca cumplan los objetivos marcados.

El presidente de Marcas de Restauración, Carlos Pérez Tenorio, ha destacado el hecho de que el plan reúna a toda la cadena alimentaria en su conjunto; y el representante de la patronal de empresas de restauración social (Feadrs), Javier Arenas de los Ríos, ha lamentado las críticas que recibe este último sector.

"No damos tan mal de comer, que se nos diga que la alimentación en un hospital es malísima aunque no haya muertos ni intoxicados, o que la comida en la escuela no reúne las mismas condiciones que en otros países europeos me parece una falacia", ha denunciado Arenas de los Ríos, quien ha censurado la imagen que dan los medios de estas compañías.

También crítico se ha mostrado el portavoz del sector del "vending" (Aneda), Raúl Rubio, quien ha cargado contra las propuestas legislativas "invasivas o ingeniosas" de las administraciones públicas que pretenden "restringir" la clase de productos que ofrecen.