Tecnología

Un estudio revela que aplicar plaguicida por goteo mejora la calidad del aire

miércoles, 30 de enero de 2019


Investigadores uso plaguicida goteo (Foto Fisabio)


Un estudio de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) ha revelado que con la aplicación de plaguicidas mediante riego por goteo se evita la deriva y el arrastre por el viento de estas sustancias, lo que propicia que mejore la calidad del aire del medio ambiente.


Un grupo de investigadores de la Comunitat Valenciana ha investigado los efectos que el uso de plaguicidas en la agricultura tiene sobre la salud y el medio ambiente, con el foco puesto en la evaluación de un sistema de irrigación localizada (riego por goteo) en el que los plaguicidas son aplicados directamente sobre la raíz de las plantas, han informado fuentes de la Generalitat.


Los resultados de la investigación muestran que el uso de sistemas de irrigación por goteo, en comparación con la pulverización tradicional, disminuye drásticamente la diseminación de plaguicidas desde el agua de riego al aire y al cuerpo humano.


Vicent Yusà, responsable del Área de Seguridad Alimentaria de la fundación Fisabio y líder del proyecto, declarÓ que "aplicando los plaguicidas con el riego por goteo, no se produce el efecto deriva (transmisión a la atmósfera) que sí tiene lugar cuando se aplican por pulverización".


Desde el aire, los plaguicidas pueden diseminarse hacia otros componentes del entorno, como el cuerpo humano y pueden penetrar y producir potenciales consecuencias sobre la salud.


El estudio se ha realizado sobre cultivos de cítricos, frutales de hueso y caquis en la Comunidad de Regantes de l'Alcúdia, que abarca en total una superficie de 813 hectáreas distribuidas entre este municipio, Alzira y Guadassuar.


Durante los veintiún meses en los que tuvo lugar la irrigación, se analizó la presencia en el aire de más de setenta plaguicidas en parcelas con los dos sistemas mediante muestreo en aire con captadores de alto volumen.


También se tomaron más de cien muestras de orina de agricultores para analizar los niveles de más de diez metabolitos (sustancias producidas por el organismo al degradar un plaguicida).


"En la orina de los agricultores que han utilizado el riego por goteo observamos un nivel veinticinco veces inferior del metabolito indicador de la presencia del plaguicida metil-clorpirifos, una sustancia que tiene potenciales efectos sobre la función de la tiroides", indica la investigadora Olga Pardo, que ha supervisado la realización y análisis de muestras.


Asimismo, continua, "observamos una disminución de cinco veces el metabolito del plaguicida imidacloprid, una sustancia moderadamente tóxica catalogada como probable carcinógeno, y una disminución de ocho veces del metabolito del plaguicida pendimetalina, un compuesto que aumenta el riesgo de padecer cáncer de páncreas".


Parte de los resultados obtenidos ya han sido publicados en dos artículos de investigación en las revistas científicas Talanta e International Journal of Environmental Analytical Chemistry.


El estudio ha sido llevado a cabo entre 2015 y 2018 y financiado con 784.325 euros por la Unión Europea en el proyecto Irrilife (Environmentally efficient use of pesticides by localized irrigation systems) con el objetivo de reducir el uso de plaguicidas en la agricultura y minimizar su impacto en la atmósfera.


La Fundación Fisabio, dependiente de la Conselleria de Sanidad, ha elaborado la investigación en colaboración con la Comunidad de Regantes Canal Júcar Túria Sector II l'Alcúdia y las empresas JAP Energéticas Medioambientales SL y Qualitas (Obras, Servicios e Ingeniería SL). 

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