Regadíos y Abastecimientos

Los regantes piden "despolitizar" gestión del agua y mirar el interés general

viernes, 22 de marzo de 2019


CultivoencampoandaluzRegadoAspersinFotoJuntadeAndaluca 4


Las comunidades de los regantes españoles piden que se "despolitice" la gestión del agua y se mire por el interés general para superar las visiones "localistas" que generan los conflictos en la administración de este recurso básico para la agricultura nacional.


Lo dice en una entrevista el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Andrés del Campo, quien hace un repaso a la actualidad de su sector en el contexto del Día Mundial del Agua que se celebra este viernes.


En la entrevista, el representante de los regantes demanda una revisión de las tarifas eléctricas, y al futuro Gobierno que salga de las elecciones del 28 de abril le reclama que culmine el proceso de modernización de los regadíos.



PREGUNTA: ¿En qué fase está la aprobación del nuevo Plan Hidrológico Nacional?


RESPUESTA: El pacto nacional del agua está parado. Queremos ponerlo en marcha y para que podamos culminarlo hay que despolitizar la gestión del agua. Hay que evitar la contaminación política que existe en torno al agua en España, muy agudizada por las comunidades autónomas. No se persigue el interés general sino el interés localista y cuando eso pasa surgen los conflictos.


P: ¿Un nuevo pacto nacional del agua acabaría con esos conflictos que surgen con los trasvases?


R: Sí. En el caso de los trasvases, que son muy polémicos, debe haber unas compensaciones siempre con las cuencas excedentes, algo que se puede conseguir perfectamente. Incluso los posibles perjuicios que pueden causar al medio ambiente se pueden minimizar con las medidas correctoras y el uso de la tecnología existente.


P: ¿Hay necesidad de más pantanos en España?


R: Hacen falta algunos. El cambio climático hará que los períodos de sequía sean más amplios y que las lluvias sean cada vez más torrenciales, con lo cual sufriremos inundaciones más frecuentes. Sin embargo, esas inundaciones se evitan con más embalses que retengan el agua y además permiten afrontar mejor las sequías.


P: Estamos a las puertas de unas Elecciones Generales, ¿qué dos peticiones le hace al futuro Gobierno?


R: Culminar la modernización de los regadíos, porque aunque el 75 % ya lo está aún queda alrededor de un millón de hectáreas. También le pido que termine al menos las obras hidráulicas que ya recogen los Presupuestos Generales del Estado y los planes hidrológicos de cada cuenca para tener mayor garantía de agua.


P: ¿Qué nivel de eficiencia en el uso del agua ha permitido esta modernización?


R: En España, el consumo bruto anual de agua para regadío ha pasado de 24.500 hectómetros cúbicos en finales de los 90 a unos 15.000. Lo más importante es que ha aumentado muchísimo la productividad, porque ahora con un metro cúbico de agua se produce mucho más alimento.


P: Una de sus principales reivindicaciones en la última década han sido tarifas eléctricas acordes al consumo real registrado en las explotaciones, ¿en qué punto se encuentra este asunto?


R: El problema era que los regadíos estacionales solo hacen uso del agua unos cuantos meses al año y necesitamos un tipo de tarifa en la que los costes fijos no representen cerca del 60 % de los totales. Eso es injusto. Por eso pedimos poder contratar una tarifa en época de riego y otra para el período en el que no hay riego.


No obstante, se aprobó a nivel estatal la Ley 1/2018 de 6 de marzo que recoge la posibilidad de aplicar dos tarifas a lo largo del año, pero está pendiente del desarrollo reglamentario por lo que, de momento, es papel mojado.


P: ¿España ha apostado lo suficiente por la desalinización?


R: El problema de la desalinización son precisamente sus costes energéticos. Es una solución puntual o una ayuda, pero no es la solución al problema del agua en el Levante español. Además, hay muchas desaladoras que están sin terminar.


La reutilización de las aguas sirve también de ayuda y la UE está ahora legislando al respecto, aunque en España ya tenemos normativas. En principio, los borradores europeos no nos gustan porque son excesivamente exigentes en la calidad que piden para el agua, cuando será destinada para el riego.

PUBLICIDAD

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

ESTUDIO

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD