Anffe cree que la definición de fertilizantes propuesta por la CE puede confundir al agricultor

La Asociación Nacional de Fabricantes de Fertilizantes (Anffe) cree que "la actual definición sobre productos fertilizantes" que incluye la propuesta de reglamento de la Comisión Europea (CE) sobre este sector "puede producir confusión al agricultor". Desde Anffe apuestan por que la normativa comunitaria deje muy clara la distinción entre los fertilizantes -"productos que aportan nutrientes para el crecimiento de las plantas"- y otros tipos de productos como "enmiendas, medios de cultivo, aditivos agronómicos y bioestimulantes, que tienen funciones diversas".

Así lo ha asegurado la entidad en un comunicado en el que recuerda que dicha definición "engloba diversos tipos de productos, con diferentes funciones".

La industria española de fertilizantes inorgánicos defiende que la futura normativa europea del sector vele "tanto por la calidad y la eficacia agronómica de los productos como por la protección de la salud y el medio ambiente".

"La economía circular, los problemas con el reconocimiento mutuo o la agilización de nuevos productos no pueden ser los motivos para que determinados residuos que no son seguros, ni válidos para la nutrición de las plantas se puedan emplear en la agricultura sin ningún control", ha añadido.

Bruselas propuso una nueva normativa -que sustituiría al Reglamento (CE) 2003/2003- para facilitar la utilización de abonos orgánicos y obtenidos de residuos, favoreciendo la igualdad de condiciones entre los fertilizantes ecológicos y los inorgánicos.

Esta es la primera medida del paquete de la "Economía circular" que el Ejecutivo europeo adoptó en diciembre de 2015 con el que persigue un "crecimiento económico sostenible y crear nuevos puestos de trabajo" al aumentar la vida útil de productos y materiales con su reutilización y reducir los residuos y el uso de recursos.

Tras analizar el texto del proyecto de reglamento de la CE, Anffe ha manifestado que "es imprescindible que los productos demuestren antes de su comercialización su eficacia agronómica y su inocuidad", para "evitar el desvío a la agricultura de los residuos que no aportan ningún valor agronómico".

A su juicio, la nueva normativa debe salvaguardar a la actividad agrícola de los "elementos que puedan ser peligrosos para la salud o el medio ambiente", como "algunos residuos o coproductos de los que se desconocen las materias primas y los procesos de producción con los que han sido fabricados".

Y reclama que se incluyan en el nuevo reglamento los que ya están recogidos en el 2003/2003, "ya que se ha demostrado su eficacia".

En cuanto al etiquetado, abogan por que sea "claro y exhaustivo", e incluya "información sobre los nutrientes disponibles y sus solubilidades".

Para Anffe, el contenido del proyecto de reglamento no da solución al problema que existe en la actualidad con el reconocimiento mutuo, ya que coexistirán productos amparados por legislaciones nacionales con otros marcados con el distintivo CE y que están regulados por la normativa comunitaria