Ciencia

Un hongo micorrízico de Symborg mejora la productividad de tomate cultivado en bolsas de arena

martes, 31 de mayo de 2016


Un hongo formador de micorrizas ha demostrado mejorar la productividad, la eficiencia en el uso del agua y la duración de los frutos post cosecha en una plantación de tomates tipo canario, cultivados en bolsas de arena en condiciones de invernadero, según las conclusiones de un estudio realizado por el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (Cebas), dependiente del Centro de Investigaciones Científicas, en una plantación situada en Mazarrón (Murcia).


La base biotecnológica, llamada MycoGrowth, es el hongo  'Glomus iranucum var tenuihypharum', descubierto por Symborg. Se trata de un hongo formador de micorrizas que actúa como "poderoso bioestimulante de las raíces, que ha demostrado su eficacia en la mayor parte de los cultivos", según informó la compañía. En concreto, en el caso del estudio se comprobó mejor eficiencia del uso del agua de la planta, un aumento de la producción, mejores calibres comerciales, y duración de los frutos.


Respecto al aumento del uso del agua (EUA), fue mayor en las plantas tratadas con el hongo, pues aunque en los primeros meses del ensayo las plantas sin tratar demuestran más eficiencia, en enero y febrero, coincidiendo con el momento de máxima producción y mayor estrés abiótico, la eficiencia de las plantas con MycoGrowth en el aprovechamiento del agua fue un 22-30% mayor, lo que supone una mejor eficiencia en condiciones desfavorables.


En cuanto al aumento de la producción, las plantas tratadas produjeron más racimos de tomates que las no tratadas. Al final del estudio, las plantas tratadas llegaron a producir hasta 18 racimos, mientras que las plantas sin MycoGrowth produjeron 17 racimos. El rendimiento productivo total de las plantas inoculadas con el hongo fue de 14,6 kg de tomates por m2, en comparación con los 13,9 kg m2 de las plantas sin tratar.


En lo relativo a la duración de los frutos, desde la compañía señalaron que en los días posteriores a la cosecha, la pérdida de peso de los frutos de las plantas inoculadas fue menor. Los tomates de plantas tratadas con el hongo de Symborg y cosechados en febrero y abril perdieron 7,2 % y 3,2%, respectivamente. En cambio, los tomates no tratados tuvieron una pérdida en idéntica fecha de 7,7% y 3,6%. Las diferencias aparecen a partir del cuarto día de almacenamiento. Además con independencia del mes cosechado, la firmeza del fruto post cosecha fue mayor (hasta de un 11%) para las plantas tratadas.


El estudio se llevó a cabo en una granja comercial de la empresa 'Paloma', en Mazarrón, en una parcela experimental dentro de un invernadero de 14.000 m2, del tipo multi-túnel, con paredes de policarbonato, techo de plástico con ventilación en una sola abertura. La variedad del tomate comercial fue tomate tipo Canario RAMYLE RZ F1 (Rijk Zwaan) - injertados sobre el patrón emperador (Rijk Zwaan). El cultivo se realiza en sacos de arena: el diseño de la plantación tenía 0,5 m entre plantas y 2,7 m entre líneas, con dos tallos por planta.


Symborg, es una empresa biotecnológica para el sector agrícola. Produce y comercializa soluciones exclusivas basadas en procesos biológicos naturales que fortalecen a las plantas y mejoran su actividad fisiológica, aumentando la producción y la calidad de los frutos. Basados en procesos naturales, los productos de Symborg son 100% sostenibles y mejoran el medioambiente.


Fundada en 2010 por Jesús Juárez y Félix Fernández, ambos con extensas carreras profesionales en los campos de la investigación y la agricultura, Symborg se ha consolidado como una empresa líder en Bioagro. Actualmente cuenta con presencia en más de 16 países y está desarrollando un plan de expansión que contempla la venta de sus productos en hasta 38 mercados internacionales.

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