El Gobierno murciano afirma que no hay fitoplacton tóxico en el Mar Menor, según los últimos análisis

El Gobierno murciano asegura que no hay fitoplacton tóxico en la laguna salada, según los informes medioambientales presentados al Consejo de Gobierno por la consejera de Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá. Así lo afirmó la portavoz del Ejecutivo regional, Noelia Arroyo, quien explicó que estas analíticas están fechadas el 4 de julio, y recalcó que el Mar Menor "está vivo".

En este sentido, avanzó que todos los viernes se irán actualizando los datos de los muestreos, con el objetivo de ofrecer una "total transparencia" que evite un efecto negativo sobre la campaña turística. En este sentido, indicó que las últimas analíticas apuntan que "las aguas son aptas para el baño, no existe ningún problema de salubridad" y el contenido bacteriológico es "óptimo".

Arroyo, quien realizó estas declaraciones en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, reconoció que el color marrón y la turbidez del agua "está causando inquietud a los bañistas", lo que atribuyó tanto al Levante que ha soplado en la zona en los últimos días, como a la presencia de "un mayor contenido de algas".

"De ahí la apariencia, el color y la turbidez de las aguas, que se va a solucionar cuando cesen definitivamente los vertidos de la rambla de El Albujón al Mar Menor", explicó Arroyo, quien subrayó que el 'vertido cero' a la laguna "es el objetivo de este Gobierno, que está trabajando con la Confederación Hidrográfica del Segura y con el Ministerio día tras día, para dar soluciones que no sean parches, sino definitivas".

Noelia Arroyo incidió en que “los vecinos de la laguna salada y los ciudadanos que nos visitan pueden estar tranquilos porque hay un control exhaustivo de todas ellas”, y detalló que en el litoral regional hay 82 puntos de muestreo marítimos censados a efectos de vigilancia sanitaria, así como que las muestras de agua tomadas se analizan en función de unos parámetros obligatorios establecidos en la normativa vigente, además de realizarse una inspección visual del agua y de la arena.

Los resultados de las muestras analizadas son publicados cada viernes aportando información actualizada sobre si las aguas son o no aptas para el baño. “Estos análisis indican que no hay incidencias reseñables y que el incremento de la turbiedad en el Mar Menor se deriva de restos de macroalgas en las que se ha producido una resuspensión a consecuencia de los vientos pero, a pesar del aspecto, las aguas están mejor”, remarcó.

La portavoz del Gobierno subrayó que, además de esos análisis, Sanidad cuenta con una red de ‘médicos centinela’ que avisa de cualquier incidencia que puedan apreciar en sus consultas y que esté vinculada al baño en las distintas playas.

MEDIDAS PARA RECUPERAR EL MAR MENOR

Según Noelia Arroyo, estas medidas de control y de vigilancia sanitaria de las playas “no son nuevas”, pero ahora “se han intensificado en la zona del Mar Menor”, duplicando la toma de muestras y poniendo en marcha el Plan de Vigilancia para la motorización y vigilancia de fitoplancton presente en la laguna salada, en colaboración con la Universidad Politécnica de Cartagena.

El Gobierno regional “actúa con valentía para lograr soluciones para el Mar Menor a corto, medio y largo plazo”, aseguró Arroyo, quien explicó que para ello se están adoptando “medidas de choque para su recuperación ambiental con el fin de convertir este entorno en una gran oportunidad de desarrollo y de creación de empleo compatible con su regeneración”.

Noelia Arroyo afirmó que ha comenzado la tramitación ambiental para el uso de la red para el traslado de los efluentes de la rambla de El Albujón al Mar Mediterráneo. Además, esta semana comienza el proceso de expropiación para los ‘filtros verdes’.

“Estamos trabajando con todas las administraciones, agricultores, empresarios turísticos, ecologistas y el conjunto de la sociedad para que sea un ejemplo de conservación medioambiental, desarrollo económico, empleo y riqueza”, indicó la portavoz.

Asimismo, reiteró el compromiso del Gobierno regional para dar soluciones con el objetivo de “compatibilizar el desarrollo económico de la zona y los puestos de trabajo que genera la agricultura y el turismo, con el máximo respeto al medio ambiente”. concluyó Arroyo.