Regadíos y Abastecimientos

Comienza el trámite para declarar las norias de Abarán como BIC con categoría de Lugar de Interés Etnográfico

domingo, 17 de julio de 2016



La Consejería de Cultura y Portavocía ha incoado el procedimiento de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de Lugar de Interés Etnográfico, a favor de las norias de Abarán. La resolución con la que se inicia el proceso fue publicada este viernes en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) y permitirá la conservación del paisaje agrícola de Abarán y Cieza, al no centrarse solo en las cuatro ruedas existentes.


La zona a la que se otorgará la máxima protección comprende las márgenes derecha e izquierda del Río Segura (marcando los límites la acequia Principal de Abarán-Mayor de Blanca y la acequia de la Charrara), desde el Azud del Menjú en Cieza hasta el Puente de Hierro de Abarán.


Se trata, según declaró la directora general de Bienes Culturales, María Comas, de “un paisaje cultural de gran valor patrimonial que se ha ido generando a lo largo de siglos de explotación agrícola e industrial de la zona y que evidencia cómo durante siglos los murcianos han desarrollado una cultura de ingenio e ingeniería para un uso inteligente del agua”. Por todo ello, añadió, “debe ser preservado para el disfrute de los ciudadanos de la Región y de quienes nos visitan, así como para las generaciones futuras”.


La base del sistema de riego del Valle de Ricote se fundamente en la construcción de azudes (en este caso el Menjú y el azud de Ojós) que abastecían las acequias, informaron fuentes del Gobierno regional. El mantenimiento de las superficies regadas en el Valle de Ricote, e incluso su aumento, fue posible gracias a unos conocimientos técnicos que permitieron la construcción de elementos que facilitaron el regadío de las huertas.


Las actuaciones que posibilitaron este abastecimiento fueron la construcción de azudes para la conducción de las aguas a las acequias, la prolongación de las acequias, la prospección para obtener agua en aquellos lugares donde no se podía llevar de los manantiales o del río y la elevación del agua mediante norias que permitían ir ganando para el cultivo las laderas de los montes que se ‘aterrazaban’ y sostenían con muros de piedra seca, conocidos en la zona como ‘hormas’.


ZONA PROTEGIDA


La declaración BIC iniciada incluye las cuatro norias, y sus acueductos, que actualmente se conservan en la zona. Entre ellas destaca especialmente la Noria Grande de Abarán, una construcción de madera (excepto el eje y los platos metálicos) que fue realizada en los primeros años del siglo XIX y reconstruida en 1951. Se trata, asimismo, de uno de los aparatos de mayor diámetro que se conservan en la actualidad, con casi 12 metros de altura, 64 palas y 128 cangilones.


La noria de la Hoya de Don García es una construcción también de madera de la que se tienen las primeras noticias en 1818 y que fue sustituida por otra rueda de mayores dimensiones en 1901, de 8,10 metros de diámetro, con 48 palas y 96 cangilones. La noria más pequeña es la de la Ñorica, metálica y de un diámetro de cuatro metros, y el conjunto se completa con la noria de Candelón, situada al igual que la anterior en la margen derecha del Río Segura y con seis metros de diámetro.


Además de la función de las norias en el riego tradicional, “debemos tener en cuenta que son estructuras que se han convertido en un atractivo turístico y, de hecho, la ‘Ruta de las Norias’ atrae a numerosos ciudadanos de dentro y fuera de la Región, que tienen la oportunidad de conocer las tradiciones de nuestra huerta”, recordó María Comas, quien añadió que “la declaración BIC supone un primer paso para su recuperación y su mantenimiento en las mejores condiciones, para lo que se redactará próximamente un Plan Especial del Paisaje de las Norias de Abarán”.


La resolución incluye, junto a las norias, otros bienes vinculados como el Azud de El Menjú, la acequia principal de Abarán-Mayor de Blanca, la Acequia de La Charrara, la Central Hidroeléctrica de El Menjú, los muros de ‘piedra seca’ llamados ‘hormas’, el partidor y acueducto de la zona de Las Canales, el lavadero y el Molino del Parque o Molino de las Pilas. A estos bienes se suma un patrimonio inmaterial de gran riqueza que comprende los usos, conocimientos y técnicas que se han ido generando y transmitiendo a lo largo de los siglos.

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