Industria Agroalimentaria

Agricultores que vendieron naranjas a Alvalle defienden la legalidad de las operaciones

miércoles, 23 de noviembre de 2016

CiudaddelaJusticiaFotoTSJMurcia 1


Cinco agricultores que vendieron sus naranjas a la conservera murciana Alvalle en las campañas comprendidas entre los años 1994 y 1997 han defendido la legalidad de las operaciones en la quinta sesión del juicio que se desarrolla en la Audiencia Provincial de Murcia contra once personas por la presunta defraudación de 700.000 euros a la Unión Europea.


Estos agricultores, que han declarado como testigos, han asegurado que una vez concertada la venta del producto con la citada empresa se firmaba un contrato en el que se recogía la cosecha estimada, y que, con posterioridad, se fijaban los kilos que realmente se vendían.


Aunque todos ellos han coincidido en señalar que dada el tiempo transcurrido no recuerdan algunos detalles de las operaciones, se han remitido a lo que declararon en su día a la Guardia Civil y han insistido en que jamás participaron en operación irregular alguna.


Incluso uno de ellos ha comentado que fue tan sincero cuando declaró sobre el número de naranjos que tenía en su finca que incluso se quedó corto y que los inspectores que la visitaron para comprobar lo declarado pudieron advertir que la cifra era mayor.


El caso Alvalle juzga a los exaltos cargos de esta compañía y a otras personas acusadas de participar en un presento fraude que se habría cometido con la declaración de mayor cantidad de naranjas de las realmente recibidas para su transformación en zumo con la finalidad de conseguir así mayores subvenciones.


Tanto el fiscal del caso como el abogado del Estado anunciaron en la primera sesión de la vista oral, celebrada el pasado 14 de noviembre, que no pedirán en ningún caso condenas más elevadas de un año y medio de prisión, al aplicar la atenuante de dilaciones indebidas como muy cualificadas.


Ese dato hace posible que los acusados no queden obligados a asistir a las sesiones del juicio, hasta el punto de que ayer solo lo hicieron tres de ellos y hoy, dos, uno de estos, el que era consejero-delegado de Alvalle y principal inculpado José María Casanova, que toma nota puntual en un cuaderno de todo el desarrollo de la vista 

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