Organizaciones agrarias y de productores

La prolongada sequía, las heladas y las inundaciones marcan el balance agrícola de un año "bisiesto y raro"

viernes, 30 de diciembre de 2016


La prolongada sequía y la falta de recursos hídricos con los que poder hacerle frente, las heladas de febrero que minaron la cosecha de fruta de hueso temprana, y las recientes inundaciones de mediados de diciembre, que han arruinado las producciones hortícolas, han marcado el balance agrícola de la Región de Murcia en 2016, un año calificado como "raro" por el presidente de la Coordinadora de Organizaciones Agrícolas y Ganaderas (COAG) de la Región de Murcia, Miguel Padilla, quien aprovechó para describir la situación con el refrán "año bisiesto, la cosecha en un cesto".


Y es que, en viñedo la producción cayó un 30 por ciento, en almendra sobre un 40 por ciento, y el olivar entre un 70 y un 75 por ciento, aunque la situación más dramática la sufrió el cereal puesto que el 90 por ciento "no llegó a nacer", apuntó Padilla, quien mencionó también al sector del porcino, que sufrió el riesgo de que desaparecieran las explotaciones independientes, aunque finalmente los precios se recuperaron "y se han compensado las pérdidas".


Además, las ventas de ovino y vacuno de carne siguen siendo mayoritariamente en el extranjero, sobre todos a los países norteafricanos, lo que deja a este sector "en una situación de dependencia que, de fallar ese mercado por la inestabilidad de la zona", derivará en consecuencias graves; a lo que hay que añadir la crisis "catastrófica" de la apicultura regional, pues "las abejas están desapareciendo. Si no hay vegetación, no hay flores y no hay buena producción", añadió Padilla, recordando que esto ha abierto las puertas al mercado chino.


Igualmente, mencionó que los vaivenes de la producción láctea caprina también generó inestabilidad durante todo el año, aunque como dato positivo se refirió a la incorporación de más de 400 jóvenes a la agricultura regional "y eso ha sido muy revitalizante".


Respecto a los daños por las recientes inundaciones, Padilla reiteró que todavía es pronto para hacer una valoración "porque la situación todavía está muy pendiente de la climatología", pues el hecho de que esté haciendo calor puede acabar produciendo plagas y pudrimiento en plantaciones que aparentemente no estaban muy afectadas. No obstante, reconoció que la lechuga "con tierra no vale" para el mercado, la alcachofa "tampoco si está la cabeza con roya", y el brócoli está empezando a motearse "y tampoco va a servir".


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