Naturaleza

Anse calcula que unos 500 litros por segundo desembocan a través de la rambla de El Albujón

lunes, 30 de enero de 2017



La Asociación de Naturalistas del Sureste (Anse) apunta que, cuando ha transcurrido poco más de un mes desde las lluvias torrenciales de final de 2016 y varios días desde que se produjeran las últimas lluvias y nevadas de 2017, los caudales recibidos a través de la desembocadura de la rambla de El Albujón se han incrementado de manera notable, hasta alcanzar los 500 litros por segundo.


Y es que, explicaron desde Anse, el agua filtrada al subsuelo "ha recargado los acuíferos y ha convertido la rambla de El Albujón, nuevamente, en un río que desemboca en el Mar Menor, arrastrando los nitratos de los cultivos y del suelo, y lo mismo está ocurriendo en la Marina de El Carmolí desde la rambla de Miranda, con otro aporte de alrededor de 50 litros por segundo que atraviesan la carretera costera". 


DrenajeAzudjuntoaDesembocaduraRamblaAlbujnFotoP.GarcaC.MartnezAnse


Asimismo, advierte que a los caudales de la rambla de El Albujón se estarían sumando probablemente otros vertidos por problemas en algunas depuradoras, por lo que Anse ha pedido a la Comunidad Autónoma que se realice un seguimiento adecuado de la evolución de los caudales y su composición.


Anse ya expresó en varias ocasiones durante el pasado año que no se podía hablar de 'vertido cero' al Mar Menor tras el taponamiento de la red de salmueroductos por la Confederación Hidrográfica del Segura y las obras ejecutadas a partir de verano por la Comunidad Autónoma en la rambla de El Albujón. 


En este sentido, indicaron que el Mar Menor "seguía recibiendo vertidos de aguas superficiales junto a la misma desembocadura de la rambla de El Albujón y en Los Narejos entre otros lugares, y un volumen indeterminado de aguas subsuperficiales seguía llegando a la laguna por diferentes puntos, sin que se hayan cuantificado adecuadamente hasta ahora dichos aportes".


ANSE recordó igualmente que si se producían lluvias torrenciales, el Mar Menor recibiría ingentes cantidades de nitratos y otros contaminantes de origen agrícola a través de las aguas de escorrentía de diferentes ramblas. La asociación ha preguntado a la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente si se han realizado análisis de esta aguas por parte de algún organismo oficial y calculado los aportes derivados de las riadas.


La asociación recuerda que, en un régimen de funcionamiento natural de los cauces de drenaje del Campo de Cartagena, seguirán produciéndose vertidos en el futuro después de periodos de lluvias intensas o moderadas, como consecuencia de las escorrentías y de los afloramientos de los acuíferos superficiales.


Por todo ello, Anse insta a la Comunidad Autónoma y al Estado a que "destinen un mayor esfuerzo y presupuesto para que aceleren la ejecución de actuaciones en origen que limiten la utilización de abonos que continúan aportando abundantes cantidades de nitratos al suelo, y la instalación de una red adecuada de filtros verdes y sistemas de captación de aguas que permitan el tratamiento del mayor volumen posible de aguas contaminadas por nitratos".


La asociación ya transmitió a la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente y parte de su equipo, la urgencia de priorizar la construcción de filtros verdes en la antigua depuradora de El Algar y junto a la depuradora y desaladoras de San Pedro del Pinatar, en lugar de seguir construyendo tanques de tormenta en diferentes puntos. 


Igualmente, pidió que la Comunidad Autónoma respalde la creación de un gran cinturón periférico a los espacios protegidos y zonas urbanas de la ribera del Mar Menor que haga funciones de filtro verde, lucha contra la erosión, recuperación de la biodiversidad, conexión entre espacios protegidos y uso turístico compatible con la conservación.


En último caso, las administraciones deben tener en cuenta que el afloramiento de aguas por la recarga de acuíferos tras episodios de lluvias importantes es un proceso natural que debería seguir permitiendo en el futuro un cierto flujo hacia el Mar Menor, debidamente depurado. 


A juicio de Anse, "su conexión con los filtros verdes y humedales naturales facilitarían la disponibilidad de hábitat adecuados para diferentes especies de peces como el fartet y la anguila, catalogados como en peligro de extinción, y de gran interés comercial en el segundo de los casos".


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