COAG pide al Ministerio que investigue un posible "pacto ilegal" de la distribución para bajar precios

La organización agraria COAG ha registrado un escrito en la Subdelegación del Gobierno de Almería dirigido a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, para que investigue un posible "pacto ilegal" de la distribución para bajar los precios.

"Lo que está ocurriendo es que 4 o 5 cadenas de supermercados que compran nuestro producto han llegado a un pacto de no agresión y se han puerto de acuerdo con un pacto ilegal por parte de la distribución para bajar el precio y repartirse los pocos kilos que hay -de productos hortofrutícolas-", ha dicho en declaraciones a los medios el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora.

El secretario ha reconocido que COAG no cuenta con "pruebas fehacientes" de dicho acuerdo pero sí de indicios suficiente para reclamar a la ministra que investigue a través de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), así como de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Góngora ha señalado que las adversidades meteorológicas en "el sudeste español y en gran parte de Europa provocaron una brusca reducción" de la producción de hortalizas que derivaron en un aumento de los precios en origen, en especial durante las semanas 2 y 3.

"Sin embargo, durante las dos últimas semanas hemos observado un brusco desplome de dichos precios en el campo, que no se corresponde con la situación real de oferta-demanda y que además no se está repercutiendo a los precios pagados por el consumidor", asegura COAG en su escrito.

Por ejemplo, en el caso del calabacín, los precios en destino se han reducido sólo un 6,3 por ciento entre la semana 4 y la semana 6 de 2017, mientras que "la caída de las cotizaciones en campo ha sido de un 204,2 por ciento".

"En berenjena la evolución ha seguido la misma tónica y mientras los precios al consumidor se han elevado un 2,6 por ciento al productor han bajado un 83 por ciento", asegura la organización, que mantiene que "la caída de precios no responde, en ningún caso, a un pico de producción ni a un excedente de los mercados en origen".

Góngora ha culpado también de la situación a las empresas comercializadoras de la provincia almeriense, entre ellas las alhóndigas, que según él se han convertido en "unos siervos de la distribución y parece que trabajan para estas cadenas tirándonos a sus pies".

"Pedimos unos precios razonables para poder vivir", ha dicho el secretario provincial, quien anuncia movilizaciones o huelgas en el caso de que las comercializadoras no respondan a sus peticiones y aporten pruebas del supuesto "acuerdo de la distribución para bajar los precios".