Ciencia

Un Plan a cinco años permitirá la recuperación del Garbancillo de Tallante

jueves, 23 de febrero de 2017


El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno, a propuesta de la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, al Plan de Recuperación del Garbancillo de Tallante, con un programa de actuación inicial de cinco años que podrá revisarse en función de la evaluación periódica de esta planta autóctona del Campo de Cartagena.


Las medidas de conservación del plan del garbancillo de Tallante (Astragalus nitidiflorus) pretenden conseguir el cambio en categoría de amenaza y la descatalogación como especie ‘en peligro de extinción’ en futuras revisiones del Catálogo Español de Especies Amenazadas y del Catálogo Regional de Flora Silvestre Protegida de la Región de Murcia.


El plan da a conocer distintos aspectos del descubrimiento, biología, distribución o ecología de la especie y, relacionado con ello, los motivos que han determinado su catalogación como ‘en peligro de extinción’.


Para elaborar el plan ha sido decisivo el proyecto LIFE ‘Conservación del Astragalus nitidiflorus en su hábitat potencial en la Región de Murcia’, en el que han participado la Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y el Ayuntamiento de Cartagena. 


Fuentes del Gobierno regional indicaron que este proyecto europeo ha permitido preservar e incrementar el número de ejemplares y potenciar el conocimiento y desarrollo turístico de esta zona de la comarca de Cartagena, mediante numerosas actividades vinculadas a la conservación de la especie.


Así, se ha constatado que el garbancillo de Tallante necesita un hábitat relativamente nitrificado y algo modificado por la actividad humana, generalmente bordes de cultivos y terrenos de labor abandonados recientemente o sometidos a otras alteraciones como es el pastoreo.


El plan establece directrices que deben permitir compatibilizar los usos humanos en el ámbito territorial del garbancillo, y prevé las medidas necesarias para conservar y ampliar el hábitat de la especie en todo su ámbito de aparición actual y potencial.


Entre las acciones para conseguir alcanzar un tamaño de población y un estado de conservación que permita excluir a la especie de la categoría ‘en peligro de extinción’, destaca el establecimiento de nuevos núcleos poblacionales en el área de distribución potencial de la especie, para implantar al menos otros cuatro núcleos.

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