Los tractoristas ponen fin al bloqueo en Murcia sin lograr las demandas iniciales

Los agricultores del Campo de Cartagena han puesto fin, tras 29 horas, al bloqueo de tráfico que mantenían en la ciudad de Murcia desde la mañana del miércoles, sin lograr las demandas iniciales que plantearon al delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, junto al resto de convocantes de la manifestación 'Protejamos el Mar Menor. Defendamos la agricultura. Gobierno, soluciones ya'.

Fue a las 15.00 horas del jueves cuando el responsable de COAG en el Campo de Cartagena, Vicente Carrión, megáfono en mano, comunicó a los tractoristas que la protesta se daba por terminada y que procedieran a retirar sus vehículos agrícolas, al tiempo que les alentó a que no perdieran el espíritu reivindicativo, de cara a la reunión que se va a celebrar la próxima semana en Madrid con representantes del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).

La protesta había quedado desconvocada tres horas antes, cuando a mediodía el secretario general de UPA, Marcos Alarcón, en nombre de todas las organizaciones agrarias, lo anunció en rueda de prensa delante de la Delegación del Gobierno, tras reunirse con su titular, Antonio Sánchez-Solís, y confirmarles que el martes o el miércoles serían recibidos en la sede del ministerio.

Alarcón explicó que había un "compromiso personal de la ministra" para que se celebrara la reunión, al tiempo que exigió "celeridad" y "calendario" para proponer soluciones, porque "el sector no se va a parar" y seguirá movilizándose si no las halla.

Sin embargo, los agricultores mostraron su descontento, gritando que ellos no se movían y exigiendo que un alto cargo y, especialmente, la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, visitara el Mar Menor para ver en persona lo que está ocurriendo con la agricultura del campo de Cartagena, que era la reivindicación inicial que habían trasladado al delegado del Gobierno en Murcia los doce colectivos que, unidos, se manifestaron el miércoles por las calles de la capital regional, exigiendo una solución para la laguna salada compatible con la agricultura.

La manifestación, en la que participaron miles de personas, partió a las 10.00 horas del miércoles desde las puertas de la Consejería de Agricultura, convocada conjuntamente por Asaja, COAG, UPA, Fecoam, Proexport, ANSE, Ecologistas en Acción, Plataforma Pacto por el Mar Menor, Comunidad de Regantes del Campo de Cartagena, Comunidad de Regantes Arco Sur, Federación de Asociaciones de Vecinos de Cartagena y su Comarca (Favcac), y la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, y con el respaldo del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats).

Poco antes del mediodía llegó al Paseo Alfonso X, donde los convocantes entregaron al delegado del Gobierno un documento con sus principales demandas. En la reunión mantenida, le pidieron al representante de la Administración estatal que hiciera las gestiones necesarias para que la ministra, Isabel García Tejerina, o en su defecto el secretario de Estado de Medio Ambiente o la directora general del Agua del Mapama, vinieran a la Región antes del lunes para mantener una reunión y ver sobre el terreno la situación "dramática" que padecen

Criticaban que la Confederación Hidrográfica del Segura paralizara hace nueve meses los vertidos de nitratos de abonos agrícolas al mar Menor y, desde entonces, no se haya solucionado la regeneración medioambiental de la laguna salada mientras los agricultores no pueden recuperar las conducciones de salmueras de las desalobradoras del agua que extraían de pozos para regar.

Los convocantes decidieron entonces aparcar sus vehículos --unos 300 tractores y un centenar de tráilers-- en las principales arterias del centro ciudad, causando un importante colapso circulatorio. La idea inicial era esperar un "tiempo prudencial" a que Sánchez-Solís realizara las gestiones telefónicas pertinentes con el Mapama para darles una fecha de la visita a la Región que demandaban.

Pero las horas pasaban y las gestiones no se concretaban, hasta que a última hora de la tarde-noche del miércoles desde la Delegación del Gobierno se les indicó que el Mapama no negociaba bajo presiones y que si querían una reunión, la pidieran formalmente por escrito, extremo que realizaron al día siguiente por la mañana. Mientras, los agricultores se negaron a mover los tractores y se prepararon a pasar la noche en sus vehículos.

Tras pedir varias veces disculpas públicas a los ciudadanos por las molestias que estaban ocasionando, los agricultores invitaron a migas para cenar a los vecinos, repartieron verduras y, por la mañana, churros para desayunar, al tiempo que distribuyeron octavillas pidiendo de nuevo perdón y explicando sus reivindicaciones.

Hasta la zona acudió el ex presidente de la Comunidad Autónoma, Alberto Garre, a saludar a algunos de los manifestantes procedentes de Torre Pacheco, localidad de la que es oriundo, y les explicó que, en su actual posición, no podía hacer nada por ayudarles, pero les mostró su afecto y apoyo. Fue despedido entre palmas y vítores de "presidente, presidente".  

Pese al colapso generalizado de todos los accesos al centro, y los grandes inconvenientes ocasionados para vecinos, visitantes y pasajeros del transporte urbano, la protesta transcurrió sin incidentes. Y eso que el jueves se sumó un amplio dispositivo policial antidisturbios preparado para intervenir y disolver la concentración, si hubiera sido necesario.