Cítricos

Los productores valencianos cifran en 131 millones las pérdidas citrícolas

miércoles, 12 de abril de 2017


Las organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana han cifrado en 131 millones de euros las pérdidas reales de los agricultores en la actual campaña citrícola, en la que un 27 % de la previsión inicial de naranjas y clementinas no se ha podido vender por los efectos de la sequía y las lluvias.


En total han sido 1,14 millones de toneladas de los 4 millones estimados por la Conselleria de Agricultura para esta campaña los que se consideran perdidos por menores calibres y daños en la fruta.


Esa cantidad tendría un valor de 265 millones, pero ha sido reducida por unas ventas comerciales de 133 millones, según han informado hoy en rueda de prensa los representantes del sector citrícola valenciano.


En el caso de Castellón, se ha perdido entre el 40 y el 50 % de la cosecha de clemenules, según el presidente de FEPAC-Asaja, Néstor Pascual.


A finales de enero las exportaciones habían caído respecto a la campaña anterior un 1 % en volumen y un 5 % en valor, cifra significativa teniendo en cuenta que el aforo citrícola de la Comunitat indica que la producción de la campaña será un 23 % superior a la pasada.


La situación es más grave para los productores de mandarinas, con descensos acumulados del 1 % en volumen y del 9 % en valor de la producción exportada.


Los representantes agrarios han coincidido en calificar como mala la campaña citrícola, que tuvo un inicio "desastroso" aunque en la segunda parte hay perspectivas de recuperación por una mejora de los precios desde enero en las variedades tardías.


"Lamentamos que ni la Generalitat, ni el Gobierno de España ni la Unión Europea entienda este desastre y no haya movido pieza para ayudar ni legislar en la cadena comercial", ha asegurado el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado.


En palabras del presidente de Cooperatives Agroalimentàries, Cirilo Arnandis, en esta campaña se ha dado "una tormenta perfecta" por un exceso de producción al principio y episodios de lluvias que han afectado al precio y a las ventas de la producción, y ha lamentado que los precios citrícolas sean en la actualidad los mismos de "hace 40 años".


Han afirmado que el Gobierno valenciano debería hacer "algo más" y haberse implicado con medidas económicas y financieras, y respecto al Gobierno central han señalado que existe la incertidumbre de si va a aplicar mejoras fiscales a los agricultores.


Para el secretario general de La Unió, Ramón Mampel, el precio que pagan algunas grandes cadenas de distribución a los agricultores valencianos es uno de los grandes problemas, y ha asegurado que el producto recogido aquí, fresco, "no tiene comparación" con los procedentes de otros lugares.


Respecto a la política agraria comunitaria, han asegurado que la agricultura mediterránea está "discriminada" y no se la trata como europea.


Han defendido la necesidad de la política agraria europea pero con reciprocidad a las exportaciones procedentes de terceros países y mayor protección fitosanitaria.


Como medidas concretas, han propuesto la instauración a nivel nacional de un seguro de rentas, medida que también sería conveniente trasladar a la próxima PAC a través de la creación de un seguro de mercado.


También se ha incidido en la negociación de una PAC que sea sensible con las características y necesidades de la agricultura mediterránea y, en materia de seguridad fitosanitaria, se ha exigido el refuerzo de los controles en frontera y el establecimiento de mecanismos como las "listas positivas" para las exportaciones procedentes de terceros países.


Han alertado del abandono de tierras de cultivo en los últimos años por falta de rentabilidad, que consideran es "un problema de toda la sociedad".  

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