Regadíos y Abastecimientos
Los regantes van a solicitar la autorización de uso de pozos y de agua desalada de Carboneras y Almería

FERAL pide a la Junta medidas urgentes para garantizar el riego agrícola en el Bajo Andarax

lunes, 8 de mayo de 2017



Las más de 3.000 hectáreas de invernaderos del Bajo Andarax afectadas desde hace dos días por el corte de agua de riego ordenado por la Consejería de Medio Ambiente registraron el pasado viernes una solicitud para la autorización de uso de otros recursos hídricos alternativos a las aguas regeneradas. 


En concreto, los regantes afectados pidieron a la Junta de Andalucía autorización oficial para el uso de agua procedente de la desaladora de Carboneras y de la desaladora de la capital almeriense. Además, se solicitó autorización de uso de aguas procedentes de todos los pozos legales ubicados en la comarca del Bajo Andarax, que estén localizados dentro del perímetro de riego de la Comunidad General de Aguas de Almería (CGUAL).


La solicitud de los regantes ha sido manifestada a la delegada del Gobierno en Almería en durante el encuentro mantenido a última hora de la mañana.


En este sentido, FERAL agradeció la "sensibilidad" mostrada por la delegada del Gobierno, que ha impulsado la búsqueda de soluciones alternativas a través de la posibilidad de utilizar otros recursos hídricos distintos a las aguas regeneradas, que son actualmente el único recurso para regar en las más de 3.000 hectáreas afectadas por el corte de agua ordenado por la Consejería de Medio Ambiente.


"La reunión ha sido muy positiva y hemos conseguido identificar puntos de encuentro", aseguró el presidente de FERAL, quien añadió que "ahora confiamos en que la Junta haga su parte del trabajo y facilite las gestiones oportunas para que otros aportes de agua lleguen a la zona afectada lo antes posible", según José Antonio Fernández. Por el momento, el corte de agua sigue en vigor y las fincas no pueden regar.


La situación de corte de agua podría suponer graves consecuencias económicas y sociales, ya que afecta directamente a la mayor zona productora de tomate en la provincia y pone en peligro el cumplimiento de los contratos que las empresas de comercialización de la comarca ya tienen con sus clientes para las campañas de tomate, melón y sandía. 


Además, el corte de agua afecta a las fincas experimentales de la Fundación Tecnova y de la Fundación UAL-Anecoop donde se llevan a cabo importantes proyectos de investigación. Del mismo modo, la falta de agua va a perjudicar al empleo. Se pueden perder más de 1.200.000 jornales al año, a lo que hay que añadir un importante descenso en las contrataciones del sector del manipulado y de la industria auxiliar, informaron desde FERAL.


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