Ciencia

Un nuevo dispositivo detecta patologías en los pollos antes de su manufactura

martes, 9 de mayo de 2017


Investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) han diseñado un nuevo dispositivo para la industria cárnica capaz de detectar, de forma no invasiva, patologías en pollos antes del proceso de manufacturación y cuya aplicación contribuiría a mejorar los resultados del sector.


La nueva herramienta detecta en tiempo real la miopatía del pectoral profundo (DPM), una enfermedad que afecta a los músculos próximos al corazón y provoca elevadas pérdidas a la industria cárnica, ha explicado a EFE el investigador del Instituto de Ingeniería de Alimentos para el Desarrollo de la UPV Pedro Fito.


La DPM es una enfermedad que provoca la rotura del tejido muscular y una hemorragia interna que puede derivar, en sus niveles más críticos, en necrosis o infarto muscular.


"En su símil con los humanos es como detectar un infarto o una angina de pecho del pollo", algo que según Fito sufren porque el estrés que padecen cuando son trasladados a mataderos o granjas hace que aleteen de forma constante y muevan mucho más de lo normal los músculos.


Su incidencia, según ha explicado el investigador, alcanza el 5 % de la producción total en la estirpe de pollo hipertrófica, más grande y habitual en la zona del Mediterráneo -en el norte de Europa es del 1 % porque prefieren otra estirpe-.


Sin embargo, actualmente no existe ninguna tecnología capaz de detectar estas miopatías a nivel industrial en el pollo entero porque el músculo afectado está muy pegado al corazón y es la observación ocular, durante el proceso de despiece, la única técnica que se emplea, solamente válida para la venta de pollo descuartizado.


De hecho, es el operario "el que elimina de la línea de manipulación las carnes dañadas, aunque escapan al control una cantidad indeterminada de las mismas", ha explicado el investigador.


"Sin embargo, en venta de pollos enteros la detección es imposible con las técnicas actuales de control", ha apuntado Pedro Fito, quien ha destacado que ante esta realidad, el sistema ideado desde la Politécnica resulta totalmente novedoso para el sector cárnico.


El experto ha incidido en que a nivel sanitario, comer un pollo que haya sufrido esta miopatía "no es ningún problema" pero el resultado es "un solomillo más duro de lo normal y malo de sabor, por haberse necrosado tras el infarto".


Entre las ventajas de este nuevo dispositivo destaca su facilidad de uso, lo que permite que se pueda aplicar en los propios mataderos.


Además, el investigador ha subrayado que se trata de un sistema no invasivo ni destructivo y, al estar acoplado a un sistema de clasificación, permite eliminar las carcasas dañadas con gran rapidez y eficiencia y redistribuirlas para ser troceadas, lo que permite eliminar el trozo necrosado y distribuir el resto.


Ha incidido en que la herramienta se puede usar a partir de las cinco horas desde que los pollos son sacrificados.


El sistema se compone de un multisensor formado por varios sensores distribuidos a distintas distancias, que permite variar la penetración de la señal, así como un microprocesador que controla los sistemas de adquisición de datos, según el investigador del instituto I3M en la UPV Ricardo Colom.


El dispositivo ha sido patentado a nivel internacional, lo que engloba Estados Unidos, Japón, Europa y Latinoamérica, y sus creadores están en negociaciones con varias empresas multinacionales de maquinara para la venta de esta tecnología. 

PUBLICIDAD

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

ESTUDIO

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD