Ciencia

El IMIDA estudia nuevas mallas de sombreo fotoselectivas para mejorar la calidad y el rendimiento de los cultivos hortícolas

lunes, 10 de julio de 2017


El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida), dependiente de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, estudia el resultado de la aplicación de nuevas mallas de sombreo fotoselectivas, de reciente aparición en el mercado, que representan un nuevo enfoque para mejorar el aprovechamiento de la radiación solar en los cultivos agrícolas. 


Dicho estudio se enmarca en el proyecto de investigación Feder ‘Innovación en productividad mediante protección de cultivos en condiciones adversas (uso de polímeros plásticos)’, según explicaron desde el Gobierno regional, indicando que estos sistemas deberán delimitar parcialmente la radiación incidente, sin afectar severamente a los procesos fotosintéticos de la planta.


Las particularidades de estos tipos de malla harían posible la realización de cultivos en épocas en las que las producciones en invernadero pierden presencia en el mercado, ya que podrían utilizarse directamente como cubiertas en túneles de cultivo, sobre estructuras metálicas ligeras sin necesidad de colocar un filme plástico de superficie continua adicional.


Los resultados preliminares de algunos prototipos evaluados en el campo de Cartagena, sobre cultivos de pimiento, en un ciclo de primavera-verano, muestran que la influencia de la fotoselectividad en esta zona, con condiciones climáticas de índole mediterránea, es importante, ya que, según la investigación, dependiendo del tipo de malla empleada, se observan algunas mejoras en la calidad nutricional del fruto producido y en el rendimiento final del cultivo.


Las elevadas temperaturas registradas a finales de primavera y en verano en los invernaderos del Campo de Cartagena influyen negativamente en los rendimientos y en la calidad de la producción de algunos cultivos, como el pimiento, de ahí la necesidad de paliar la incidencia de la radiación solar mediante sistemas de sombreo.


En los encalados tradicionales se han introducido ciertas innovaciones tecnológicas, como la diferente naturaleza de los tipos de pinturas utilizadas, entre las que destacan las compuestas por sustancias degradables. Pero como opción alternativa se están volviendo a emplear nuevos prototipos de mallas de sombreo.


Las que tradicionalmente fueron usadas en estas zonas agrícolas para reducir la penetración de la radiación en el invernadero podían causar algún problema en la planta si, una vez colocadas, se producía un desacostumbrado período de baja iluminación, inferior al de la media habitual. Pero han aparecido en el mercado nuevos diseños que aportan mejores cualidades del sombreado que generan, tal y como se constató en los resultados de las evaluaciones iniciales practicadas en la campaña de 2016.


MÁS ECONÓMICAS


Las mallas de sombreo disponibles actualmente son fabricadas con diferentes materiales, presentando distintos porcentajes de transmisión, absorción y reflexión de la luz. El material de base sigue siendo el polipropileno, por lo que resultan más económicas que otras protecciones más sofisticadas. Pueden ser colocadas sobre estructuras ligeras, que no necesitan anclajes excesivos, y en infraestructuras poco complejas y poco mecanizadas, en las que el Imida desarrolla sus ensayos en la finca experimental de Torreblanca.


Estos nuevos prototipos basan su funcionamiento en la selectividad pasiva de la radiación solar que incide en la cubierta de la superficie protegida, y que con independencia del porcentaje de la radiación a la que son opacas físicamente de forma natural por el tipo de entramado en el que se fabrican, presumen de seleccionar, en la fracción que penetra en el interior del invernadero, los aspectos más positivos de ella.

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