Regadíos y Abastecimientos

Jiménez (Scrats): "Querer acabar con el trasvase es una locura de magnitud astronómica"

martes, 1 de agosto de 2017


El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha dicho que el trasvase es fundamental para todos los ciudadanos de Alicante, Almería y Murcia, e incluso Albacete, "y pensar en acabar con él es una locura de una magnitud astronómica e impensable".


En una entrevista concedida a EfeAgro afirmó que Castilla-La Mancha puede pretender acabar con el acueducto a partir de Murcia, pero sirve de auxilio a las Tablas de Daimiel y abastece a Albacete, por lo que confía en que en el futuro acaben con la actitud que adoptan y formen parte de la solución que necesitamos "y que no es sólo para nosotros; es global".


Criticó que el agua haya desaparecido del debate político nacional a pesar de la sequía que vive el país, y auguró que desde el Scrats harán "lo indecible" para que vuelva a la palestra dado que a él le consta que en las administraciones hay preocupación por lo que pueda ocurrir en el Sureste en otoño próximo.


Del Pacto Nacional de Agua en el que trabaja el ministerio de Agricultura subrayó su importancia y recordó que PP y PSOE aprobaron hace años sendos planes hidrológicos cuando gobernaban en mayoría que fueron finiquitados por la rotación de poder de unos y otros, por lo que este nuevo pacto cree que será mejor en tanto en cuanto requerirá del acuerdo de varias fuerzas políticas.


"A ese plan le auguro un futuro más halagüeño que a otros surgidos de la voluntad de un único partido", recalcó.


Preguntado por otra época en la que el agua era objeto de debate pero debido a la confrontación política o lo que también se denominó "guerra del agua", respondió que esa situación jamás se ha vivido entre los regantes, que siempre se ponen de acuerdo y nunca litigan.


En este sentido, advirtió que los regantes nunca piden lo que les corresponde a otros regantes o lo que necesita la cuenca cedente "que para nosotros es algo sagrado", sino que una vez salvaguardados todos los usos de la cuenca siempre estaremos hablando de aguas excedentarias.


Jiménez lleva desde 1993 en el mundo de los regantes, primero en una comunidad de regantes y últimamente dirigiendo el máximo órgano que los representa en la demarcación del trasvase tras el repentino fallecimiento de su antecesor en el cargo, José Manuel Claver.


"El miedo atenaza a las comunidades de regantes y actúan de forma muy precavida", explica sobre la situación actual en la que "salvo que haya un diluvio" se pronostican malos tiempos y un escenario desalentador dado que la cabecera del Tajo está al 12,5% de su capacidad y en situación de trasvase cero incluso para el abastecimiento humano.


"Nos preocupa mucho el siguiente escalón que marca la ley que será en enero de 2018 en que será a los 400 hectómetros no trasvasable que deben quedarse en Entrepeñas y Buendía", agregó, y advirtió que cada día se pierden entre 1 y 1,5 hectómetros.


Lo paradójico de la situación, según comentó, es que el Tajo almacenaba la semana pasada 5.200 hectómetros, y es el río con más agua embalsada, pero desde los 80 no tienen que ver los aportes que en Entrepeñas y Buendía llegan con el discurrir normal de un río que es caudaloso.


"No hay un estudio serio que diga lo que está ocurriendo allí", se lamenta Jiménez, quién señaló argumentos técnicos que apuntan a sobreexplotación de acuíferos de otra vertiente o la existencia de una sima originada por un proceso erosivo.


En cuanto a la convocatoria de movilizaciones, reconoce que algún presidente de alguna comunidad de regantes le presiona para ello, pero él cree que lo primero debe ser tender puentes con la sociedad civil para que entiendan el problema y que vean que no es sólo del agricultor, y si logramos conectar entonces esa manifestación será un éxito. 

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