Regadíos y Abastecimientos

Los agricultores de Alicante "rezan" para que llueva y se salven la cosecha de hortalizas de invierno y los cítricos

viernes, 20 de octubre de 2017

SequaFotoMagrama


Los agricultores de la provincia de Alicante "rezan al cielo" para que el anunciado frente de lluvias salve la cosecha de hortalizas de invierno y los cítricos. El presidente de Asaja Alicante, Eladio Aniorte, ha señalado que las cosechas de la Vega Baja, que representan el 53 por ciento de la superficie cultivada en la provincia, han entrado en situación "de emergencia" por la falta de agua y están en peligro 21.000 hectáreas de cítricos y casi 8.000 de hortícolas.


Y es que, tras el cierre del trasvase Tajo-Segura el pasado mayo "y las nulas perspectivas de que se active durante el presente año" al hallarse los embalses de cabecera por debajo del umbral mínimo trasvasable, los agricultores ya no pueden regar y dependen únicamente de que haya precipitaciones durante las próximas semanas que eviten la pérdida de los cultivos y el consiguiente descalabro económico.


La provincia de Alicante padece el tercer año de grave sequía, y hasta el momento los empresarios agrícolas han sobrellevado el verano "gracias a las lluvias que se produjeron en agosto y septiembre, a las reservas de algunos embalses, balsas privadas y a los escasos aportes de pozos de sequía con aguas muy salinizadas".


"Estamos muy preocupados porque tenemos las cosechas plantadas y ahora mismo nos encontramos a merced de la climatología para que salgan adelante. Nuestra única salvación en estos momentos es que empiece a llover en el sureste y que también lo haga en los embalses de cabecera para que se reactive el trasvase cuanto antes", aseguró Aniorte.


En este sentido, advirtió que "nos queda un mes de tiempo para salvar las mandarinas y para que los limones y las naranjas tengan buen calibre para poder venderlos en España y en Europa, donde se encuentran nuestros principales mercados".


Además, alertó de que si en días la alcachofa, el brócoli, la col, los boniatos, la patata y las lechugas no reciben un riego habrá que "tirarlas a la basura, lo que va a suponer un quebranto económico muy fuerte", ha advertido Aniorte.  


PARCELAS EN BLANCO


Los agricultores que dependen del trasvase como la zona de la Pedrera, la Murada o Pilar de la Horadad llevan dos años de restricciones con el Decreto de Sequía y, desde mayo, ya no reciben aportes del acueducto, hecho que ha provocado que muchos se vean obligados a arrancar parte de sus plantaciones. 


“Cada vez hay más casos de empresarios agrícolas que están dejando hectáreas sin cultivar porque prefieren arrancar una parte de su explotación para poder atender lo que les queda. Esto supone la pérdida de una media de ocho años de trabajo, que es el tiempo que tarda un árbol de cítricos en empezar a dar frutos. Nos enfrentamos a una reducción drástica de hortalizas en el sureste que, sin duda, afectará a que los precios se incrementen notablemente para el consumidor”, afirmó el presidente de Asaja Orihuela, José Vicente Andreu.


Este es el caso de África Fabregat, una joven agricultora de Orihuela que afirma que la incertidumbre hídrica ha provocado que muchos agricultores de la comarca dejen tierras en blanco. De sus 50 hectáreas, sólo ha podido cultivar una parte porque no podría hacer frente al riego de toda la explotación, hecho que supone una pérdida económica para el empresario y también la desaparición de muchos puestos de trabajo y mano de obra que sería necesaria en el caso de que las explotaciones estuviesen al 100% de su rendimiento. 


“Es una lástima que los políticos hayan jugado con un tema tan serio como el del agua y que ahora nos tengan en esta situación de incertidumbre que nos obliga a trabajar a medio gas y con la espada de Damocles siempre encima. No entiendo por qué si trasvasamos alimentos, petróleo, gas, no podemos trasvasar agua y conectar cuencas para que los sobrantes no vayan al mar y lleguen de donde sobra a donde falta”, lamentó la joven empresaria.


Por ello, Andreu demandó "medidas urgentes ya". "No nos valen más decretos de sequía. Los pozos siguen en el eterno trámite de los impactos ambientales y tenían que estar funcionando desde hace meses. Se ha dado pie a que el embalse del Cenajo, el más grande del río Segura, solo tenga lodo. La poca agua del Segura está en el embalse de La Pedrera y se reserva para beber. Para los agricultores hoy no hay nada, ni para los regantes del trasvase ni para los del regadío tradicional”, relató el presidente de Asaja Orihuela.


Finalmente, Aniorte reiteró de que el Pacto Nacional del Agua tiene que basarse en administrar y distribuir de forma eficiente toda el agua de España a través de autopistas del agua, pero, ante todo, tiene que ser rápido. “Los políticos deberían sentarse hoy y tener preparado el Pacto Nacional del Agua la semana que viene. Si no lo hacen rápido se producirá un buen funeral y nos van a hacer perder unos mercados que nos ha costado 30 años conseguir”, auguró.


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