Regadíos y Abastecimientos

La CHS acuerda restricciones para el regadío de hasta el 49% para disponer de agua en primavera

jueves, 26 de octubre de 2017


La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura ha sometido a votación y ha acordado tomar las medidas necesarias que permitan ahorrar recursos para su uso en primavera y verano, dada la situación de "extrema escasez" en las reservas de la cuenca del Segura. Así, los ahorros previstos para las tres vegas son de un 39,9% para los regadíos tradicionales (cultivos anteriores a 1933) y de un 48,9% para los no tradicionales. 


Esta medida de bajar los 'tablachos' de las acequias de los huertanos contó con el voto en contra de los regantes tradicionales de Murcia y Alicante, a los que se unieron "por solidaridad" los del trasvase Tajo-Segura. También se posicionaron junto a los agricultores el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Murcia,  causando un empate que obligó al presidente de la CHS, Miguel Ángel Ródenas, a emplear su voto de calidad.


Ródenas comenzó la Junta de Gobierno exponiendo la situación general de la cuenca del Segura, y así recordó que este último año hidrológico ha sido el décimo peor de toda la serie histórica de los 87 años de estadística con los que cuenta este organismo estatal, con tan sólo 215 hectómetros cúbicos de agua de aportaciones y dejando en los embalses unas reservas disponibles de 155 hm3, mientras la situación de la cabecera del Tajo la calificó de "muy preocupante". 


El ahorro que se ha propuesto al regadío tiene como objetivo poder disponer de agua en primavera de 2018, que es cuando hay mayor consumo en los cultivos, ya que en invierno el arbolado tiene menores consumos, y los frutales de hueso y los cítricos pierden sus hojas. "Vamos al día a día y vivimos de lo que pueda llover este año" hidrológico, dijo Ródenas, en declaraciones a los medios de comunicación previas a la reunión.


En la reunión se consideró que con el agua disponible "no es posible garantizar todas las demandas", por lo que se deben tener en cuenta las prioridades establecidas en el Plan Hidrológico de la Demarcación del Segura. Así, los escasos recursos hídricos "se dedicarán preferentemente a atender las demandas del abastecimiento de la población y del caudal ecológico del río Segura, aprovechando que durante el periodo invernal se produce una reducción en las necesidades de agua para regadío".


La Demarcación del Segura sufre su tercera campaña de sequía, y sus dos subsistemas (cuenca y trasvase) se encuentran en situación de emergencia. Es la primera vez, en todo este periodo, en que arranca el año hidrológico con medidas de ahorro debido a la situación de 'extrema escasez'. La Junta de Gobierno, en todo caso, ha acordado volver a reunirse en diciembre para evaluar la situación, y el Gobierno de España acaba de prorrogar hasta septiembre de 2018 el real decreto de Sequía que se lleva aplicando en la cuenca desde mayo de 2015.


LOS ÁRBOLES NO ENTIENDEN DE LEYES


El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha advertido que los árboles no entienden de años ni de legislación, y si hay restricciones deberían de ser a todos por igual y debería de en el futuro algo de agua para todos. 


Sin embargo, comprende que el ahorro que se les pide "se va a tener que producir porque no hay agua ni en la cuenca del Segura, ni en la del Tajo". Jimémez apuntó que un total de 44 millones de árboles dependen del regadío en el Levante español y que está en serio riesgo de desaparición el sector agroalimentario.


Por su parte, el presidente de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, organismo del que depende el abastecimiento del agua en el Levante, Adolfo Gallardo, ha asegurado que en el próximo trimestre no habrá restricciones a la población, a pesar de la falta del agua del Tajo, gracias al comportamiento de regantes y de recursos extraordinarios, especialmente procedentes de la desalación, a lo que se suma el menor consumo en invierno respecto a la época estival.


El consejero de Agricultura y Agua de Murcia, Francisco Jódar, expresó en la Junta de gobierno de la CHS la preocupación del ejecutivo autonómico por una situación hídrica "extrema" y propuso una reunión en mes y medio para revertir la restricción al regadío en el caso de que en las próximos semanas llueva.


Jódar recalcó que “el Gobierno regional va a estar siempre junto a los regantes murcianos”. “Había un acuerdo unánime de todos los asistentes a la reunión de votar a favor de la propuesta de la confederación de reducir las concesiones de caudales para el regadío tradicional en un 38 por ciento, y un 49 por ciento para el resto de regadíos; sin embargo, no había conformidad con la forma de gestión de agua planteada por la CHS”, detalló.


Ambas propuestas de la CHS estaban incluidas en el mismo punto, por lo que desde el Gobierno regional se ha pedido “la posibilidad de votar cada propuesta de forma aislada”. Dicha solicitud se denegó, por lo que regantes y Gobierno regional votaron en contra de la propuesta del organismo de cuenca.


El titular de Agua expresó la “gran preocupación que para el Gobierno regional supone la situación de extrema sequía que atravesamos ante la falta de recursos hídricos”. Por ello, añadió, “una vez más hemos mostrado nuestro apoyo a los regantes y hemos planteado al organismo de cuenca la celebración de reuniones periódicas para hacer un seguimiento exhaustivo de cómo se van a efectuar las restricciones aprobadas en la reunión”.


Jódar recordó que los pozos de sequía tienen una capacidad limitada, y calificó la restricción en las concesiones de agua como una medida "extrema y rígida que hay que adoptar con muchísimo cuidado", por lo que ha presentado matizaciones a la propuesta de CHS. En concreto, solicitó el gobierno que el agua restringida sea administrada directamente por la confederación, regulando las aportaciones y cómo se va a ir administrando el caudal.


El consejero concluyó que “estamos en el tercer año de sequía, una sequía que no se vivía desde hace años, y la falta de precipitaciones se hace cada vez más necesaria porque los recursos extraordinarios se agotan, por lo que todos tenemos que hacer un uso responsable de ellos”. 


DÍA A DÍA


Gallardo también habló del trabajo "día a día para que no haya problemas", y que están vigilantes ante esta situación, por lo que han pedido a los ayuntamientos que respondan con moderación en los consumos de agua, dejando a cada consistorio las medidas de sensibilización oportunas según su criterio, informa EfeAgro. Entre las medidas extraordinarias con las que contará el abastecimiento humano se baraja derivar agua hacia Cartagena del acuífero Mingogil-Villarones y al norte de la Región desde el acuífero del Molar (Calasparra).


Comentó que si hasta ahora el agua venía desde arriba de la cuenca hacia abajo, ahora lo hará desde el mar, es decir, desde las desaladoras hasta arriba, por lo que serán importantes las inversiones del ministerio de Agricultura en las conducciones que permitan distribuir el recurso.


A su juicio, el regadío entiende la situación porque "estamos todos en el mismo barco; todos necesitamos agua", y aseguró que en la medida que puedan facilitarán agua para el regadío que lo necesite. El que la demanda de agua baje en estos meses frente a la época estival, reconoció que les viene bien en estos momentos, y advirtió que pasará tiempo hasta que la cabecera del Tajo vuelva a almacenar 400 hectómetros.


"IRRESPONSABILIDAD SUPINA"


Finalmente, el presidente del Scrats afirmó que "pedir el esfuerzo de los agricultores sin traer soluciones que podían haberse traído hace muchos años es un ejemplo de irresponsabilidad supina, y hoy vamos a pagar las consecuencias".


Jiménez añadió que el "esfuerzo para garantizar el abastecimiento humano es algo muy serio; eso quiere decir que no estará asegurado en el futuro. La desalación no suple el defecto que tenemos de agua del Tajo", agregó, y confió en que "no vaya a peor porque el año pinta muy mal".


Explicó que ya hay comunidades de regantes sin dotación de agua y otras que dependen únicamente de aguas residuales y de acuíferos, mientras que citó importantes fincas hortícolas que se encuentran "levantadas" y sin producción por falta de agua.


Respecto a la posible reducción de la superficie regable, reconoció que será algo inevitable en el futuro si sigue sin venir agua, y criticó que "en pleno siglo XXI, con la cantidad de agua que ha discurrido por España, estamos pendientes de la lluvia, que es la solución de la administración a todo este tipo de males".

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