OPINIÓN

El sector de las golosinas vive un momento dulce impulsado por Halloween

martes, 31 de octubre de 2017

Las ventas de chucherías y caramelos viven un momento dulce en España con Halloween como uno de los dinamizadores del sector, que detecta cómo esta fecha es cada vez más celebrada por todo el país.


El sentir general de esta industria lo resume la patronal Produlce, que revela que algunas empresas ya identifican esta época "como uno de los momentos a destacar del año".


Así lo explica a Efeagro la portavoz del Comité Sectorial de Caramelos y Chicles de dicha entidad, Milagros Castroviejo, quien apunta a que en octubre "se ha notado cierto repunte en ventas respecto a años anteriores", cuando esta tradición importada de Estados Unidos no era tan popular.


"Año a año va adquiriendo más importancia, y cada vez estamos más familiarizados con ella. Hay disfraces, fiestas en colegios y guarderías, celebraciones temáticas entre el público joven...", enumera.


De hecho, las ventas de caramelos y chicles crecen en lo que va de 2017 casi un 6 % en valor y un 9 % en volumen, de acuerdo con los datos de Produlce, cuyos responsables reconocen que Halloween "puede tener su efecto" en esta tendencia al alza.


No obstante, Castroviejo defiende que por el momento esta fiesta no se ha asentado de forma "absoluta" en España, ya que la costumbre de visitar casa por casa pidiendo caramelos apenas se da, al contrario que en Estados Unidos.


Una "cita de referencia para el sector". De esta forma define el 31 de octubre el presidente de Fini Golosinas, Antonio Andrés Sánchez Bernal, quien detecta un aumento de la demanda "no tanto de las golosinas en general, sino de productos específicos para esta fecha".


Un rápido vistazo al lineal del supermercado permite comprobar dicha tendencia: calabazas de plástico con dulces dentro, referencias creadas especialmente para esta fiesta y una oferta en la sección de caramelos sensiblemente superior a la habitual son señales que apuntan a este repunte del consumo.


"Los consumidores cada vez buscan más productos específicos, con una estética propia y formatos que sirvan también como objeto decorativo. Las golosinas de Halloween ya no son exclusivamente un producto de consumo, sino que se han convertido en un complemento", subrayan desde Fini.


Calabazas, brujas o vampiros son algunos de los motivos escogidos para decorar los embalajes y envoltorios de unos productos cuya vida útil apenas dura unas semanas.


Este día supone para empresas como la que lidera "una gran oportunidad para innovar" y probar otras referencias, afirma Sánchez Bernal.


Además de los fabricantes de chucherías, también se han incorporado a esta tendencia numerosas cadenas de restauración organizada, que han adaptado sus menús para dar cabida a platos "terroríficos".


O incluso a algunos mercados, como el de San Ildefonso de Madrid, que ofrece creaciones "ad hoc": Bravas Embrujadas, Chalupas Momia, Tacos Telaraña, Tortilla de Calabaza, Mejillones A La Diabla, Brochetas Fantasma o Jamón Del Miedo, entre otros.


A esta tendencia también se incorpora la firma Sushi Daily, que vende durante esta semana en los quioscos localizados en los centros Carrefour versiones del tradicional plato japonés elaboradas con arroz negro. 

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