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Unión de Uniones teme que la CE dé pasos hacia la renacionalización de la PAC

jueves, 30 de noviembre de 2017


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La Unión de Uniones ha mostrado su preocupación por el "enfoque de subsidiariedad" que se otorga a los Estados miembro de la Unión Europea (UE), en la propuesta para la Política Agraria Común (PAC) post 2020 divulgada en Bruselas, lo que podría abrir el camino a su "renacionalización".


Así lo ha afirmado esta organización en una primera reacción tras la presentación hoy, por parte de la Comisión Europea, de una comunicación sobre "El futuro de la Alimentación y la Agricultura", que introduce nuevas orientaciones de futuro para las propuestas legislativas de la Política Agraria Común (PAC) mas allá de 2020.


Ha especificado que esta preocupación se fundamenta en dos cuestiones: en primer lugar, "por lo que puede suponer como primer paso a una renacionalización de la PAC" y, además, "porque el margen de maniobra concedido a los Estados no ha sido empleado en España para acercar la Política Agraria a los agricultores profesionales".


Les preocupa igualmente que, en ausencia de un eje presupuestario imposible de conocer hasta que se decida el Marco Financiero Plurianual, no se haya decantado la Comisión por los criterios básicos de asignación para nutrir los planes estratégicos nacionales, según ha apuntado en un comunicado remitido a Efeagro.


"¿Será a demanda de las medidas puestas en marcha? ¿Según criterios objetivos? ¿Basados en los repartos históricos?", se pregunta la Unión de Uniones, en alusión a las incertidumbres.


En el terreno de las ideas, "nuestra organización observa que en su presentación sobre la futura PAC, la Comisión repite argumentos y objetivos loables que ya hemos visto en presentaciones de reformas anteriores".


Es decir, se habla de adaptación del sector en tiempos de crisis, apoyo a las rentas de los agricultores, simplificación de las cargas administrativas, relevo generacional, de refuerzo de las zonas rurales.


"Por desgracia, esas bases nos han traído hasta la PAC actual y a afrontar la futura con el mismo diagnóstico: problemas de renta del sector productor, volatilidad de precios, desequilibrios en los apoyos y disfunciones en la cadena alimentaria".


Por lo tanto, "la experiencia nos dice que una valoración positiva de las primeras orientaciones de la PAC no se traduce después en una realidad igualmente positiva de su aplicación".


Han echado en falta, por otro lado, "un elemento fundamental para nosotros, que es todo lo que tiene que ver con la cadena alimentaria".


"Tras el informe del Task Force de funcionamiento de los mercados de finales del pasado año, se identificaron desequilibrios y disfunciones de la cadena alimentaria y prácticas desleales en los mercados que repercuten directa y negativamente sobre agricultores y ganaderos que son el eslabón más débil", ha añadido.


La Comisión "obvia esta cuestión, así como las recomendaciones sobre revisiones de la política de competencia en su aplicación a la agroalimentación y también las medidas de prevención de crisis".


"En su defecto -ha añadido- se centra en la propuesta de una plataforma de gestión de riesgos que, en todo caso, serviría no para prevenir crisis sino para, suponiéndola eficaz, aliviarla una vez ésta esté desencadenada".


Por el contrario, como cuestiones positivas destacan los principios propuestos para la revisión del esquema de apoyos directos: fijación obligatoria de topes máximos, pago redistributivo a las explotaciones familiares y concentración "en verdaderos agricultores" .

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