OPINIÓN

Proteger las abejas del cambio climático garantizará nuestras frutas y verduras

jueves, 14 de diciembre de 2017

Combatir el cambio climático es garantizar que se puedan seguir poniendo en la mesa la mayor parte de verduras y frutas esenciales que se consumen en España, y que están amenazados ante el agravamiento de la crisis de los polinizadores, especialmente las abejas, por este fenómeno.


El 70 % de los cultivos agrícolas en España son fruto de la polinización, de la que dependen 71 de cada 100 alimentos básicos de los que se alimentan los españoles, según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama).


Esas frutas y verduras están en riesgo debido a que las amenazas que pesan sobre el principal polinizador, la abeja, se han visto agravadas por las alteraciones del calentamiento en los ecosistemas.


Por eso, con el fin de generar conocimiento para adaptar el sector apícola a los efectos del cambio climático, y sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de implicarse en sus soluciones, el Mapama y la agencia portuguesa de medio ambiente desarrollarán hasta 2021 el proyecto Life Shara, con una inversión de 1,5 millones, el 57 % cofinanciados por la UE.


La Fundación Biodiversidad, la Oficina Española de Cambio Climático (OECC), el organismo Parques Nacionales y la Agenda Estatal de Meteorología (Aemet) capitanearan este proyecto en el ministerio.


Durante su presentación, la directora de la OECC, Valvanera Ulargui, ha remarcado que "España es una de las regiones del mundo más vulnerables al cambio climático", y que de ahí la importancia "de identificar los principales impactos en la apicultura para poder poner en marcha las mejores soluciones".


El declive de las abejas en la Península en la última década se atribuye fundamentalmente a la proliferación de especies invasoras, al abandono del medio rural y al uso extendido de pesticidas en la agricultura industrial, especialmente de los neonicotinoides, sobre los que la UE declaró una moratoria den 2013, que está pendiente de decidir si extender o no.


El Gobierno aún no ha determinado su posicionamiento sobre si apoyar la continuidad o no de la moratoria, que se decidirá a más tardar en febrero, ha dicho Ulargui.


Entre las especies invasoras más dañinas para las abejas está la avispa asiática, que las caza para obtener proteínas con las que alimentar a sus larvas.


La falta de alimento que sufre una de las aves más vistosas de la fauna europea, el abejaruco, le lleva también a comer abejas, si bien existen unas mallas para proteger las colmenas que impiden que las devoren.


El ácaro varroa y el síndrome del colapso de la colmena, que hace desaparecer a las abejas de la noche a la mañana, son otros de los problemas importantes de la apicultura susceptibles de empeorar con la subida de temperatura, las precipitaciones irregulares y las variaciones climatológicas que acarrea el calentamiento.


Uno de los responsables científicos del proyecto, el investigador de la Universitadad de Vic, Feliu López Gelats, ha explicado que en los trabajos llevados a cabo en los últimos meses en el marco de este proyecto ya se han podido "observar" impactos significativos en colmenas estudiadas en Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía.


Los científicos han apreciado un "desacoplamiento" entre el ciclo de la abeja y una floración "cada vez más corta, adelantada y de menor intensidad", una menor disponibilidad de agua, y el agravamiento de las patologías que les afectan, en parte porque la parada invernal que les "carga las pilas" es cada vez más corta.


En ese contexto, una de las patas principales de este proyecto será concienciar a la ciudadanía sobre las soluciones al cambio climático y la puesta en valor de lo que mete en su cesta de la compra.


Y es que, aunque España es el país del mundo con más colmenas, el séptimo con más familias que viven de la apicultura (unas 5.000) y con 30.000 explotaciones apícolas, importa el 80 % de la miel que consume de China, ha asegurado Miguel Aymerich, subdirector de Medio Natural del Mapama.


"Importamos miel de peor calidad que la producimos, y que en su mayoría se exporta", ha agregado.


Mientras más líquida sea la miel, y por tanto menos cristalizada, más cosas que no son miel (agua, compuestos azucarados) lleva, han afirmado los expertos.


Life Shara irá publicado sus avances en la plataforma AdapteCCa, llevará a cabo acciones formativas y de capacitación, reforzará la cooperación entre agentes clave en Españas y Portugal, y organizará la primera Conferencia Ibérica sobre Adaptación, entre otras. 

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