Miles de agricultures piden el cese de la cúpula de la CHS y seguirán "dando la murga" hasta lograr una solución a la falta de agua

Miles de agricultores del Levante y el Sureste español se han manifestado por las calles de Murcia convocados por el Círculo por el Agua, integrado por las Mesas del Agua de Murcia y Almería y del Foro Pro Agua de Alicante,  bajo el lema 'Defendamos todos la huerta de Europa. ¡Necesitamos Agua!', en una protesta que concluyó a las puertas de la Delegación del Gobierno, donde una representación de los convocantes exigió el cese de a cúpula directiva de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).

El presidente del Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura y portavoz del Círculo por el Agua, Lucas Jiménez, reprochó al organismo de cuenca su "nefesta gestión" hídrica, que calificó como "la peor" de todas las sequías que se han padecido en la cuenca, y se comprometió a "seguir dando la murga" aunque "lluevan calderos" hasta que el Gobierno de España dé una "solución definitiva" al déficit estructural de la cuenca del Segura, cifrado en más de 400 hm3.

La protesta, que concentró a unas 10.000 personas según la Policía Nacional y a unas 20.000 personas según los convocantes, se inició con una concentración a las puertas de la CHS, donde fueron recibidos por su presidente, Miguel Ángel Ródenas.  

Al terminar el encuentro, Jiménez informó a los presentes del resultado, explicando que el máximo mandatario del organismo de cuenca ha manifestado dudas en todo lo que se refiere a la posibilidad de traer agua a nuestros cultivos y solo ha estado seguro en una cosa: que va a cobrar sí o sí la tarifa a los ciudadanos almerienses, alicantinos y murcianos por un agua que no vamos a recibir".

De ahí que, al término de la protesta, lo que iba a ser una breve reunión con el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, para entregarle una copia del Manifiesto por el Agua a fin de que lo trasladara al ministerio de Agricultura, acabara en una petición de cese tanto de Ródenas como del comisario de Aguas y del secretario general de la Confederación Hidrográfica del Segura.

Un burro que guiaba un carro con varios trazos del salmueroducto que la CHS precintó y hormigonó, un mural hecho artesanalmente con las caras de los principales responsables de la situación actual, así como una importante presencia de jornaleros, muchos de ellos inmigrantes norteafricanos, hispanoamericados y paquistaníes, fueron protagonistas de esta marcha, que transcurrió sin incidentes con la lectura del manifiesto por parte del meteorólogo Paco Montesdeoca y la periodista Rosa Roda, así como con el tradicional reparto de verturas y cítricos a los ciudadanos. 

Acompañaba al carro el presidente de COAG Cartagena, Vicente Carrión, para quien ha considerado que el demantelamiento de ese "bien público, que costó más de 6.000 millones de pesetas" sería tan grave como "para meter directamente en la cárcel" a los responsables de la CHS.

Para Daniel Ruiz, agricultor del Campo de Cartagena, ningún partido representa realmente a los regantes, puesto que no han tomado medidas ni han sabido prever esta situación a pesar de llevar cuatro años en sequía. "¿Cómo se atreven a venir?", se quejaba.

Similares eran las palabras de María Costa, regante de Totana, que ha lamentado la politización de las organizaciones agrarias y que los diferentes representantes políticos solo quieran "hacerse la foto" con los agricultores pero no impulsen verdaderas soluciones.

"El PP dice que está con los agricultores pero en el Congreso vota en contra de eliminar las tasas por un agua que no vamos a recibir", añadía Tomás Mateo, agricultor de la vega del Guadalentín, que opinaba que Gobierno y oposición "llevan 20 años sin hacer nada por el agua" y "engañando a los agricultores cada vez que llegan las elecciones".

Entre los asistentes había representantes de todas las organizaciones agrarias y de productores, así como de políticos, entre ellos el presidente de la Comunidad Autónoma de Murcia, Fernando López Miras, acompañado por sus consejeros, así como de varios alcaldes y concejales --Archena, San Javier, Fuente Álamo o Murcia, entre otros--, y diputados de los cuatro grupos políticos con representación en la Asamblea Regional, eston es, PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.

TRES PROVINCIAS UNIDAS

Desde la Mesa del Agua de Almería pidieron al Gobierno central que ponga en marcha con urgencia todas las baterías de pozos existentes en la cuenca del Segura, para paliar en la medida de lo posible las graves consecuencias de la falta de agua para riego en todo el sureste español. Esta medida beneficiaría a los doce municipios almerienses que dependen de la cuenca del Segura y que recibían agua del Trasvase Tajo-Segura (Carboneras, Mojácar, Garrucha, Los Gallardos, Bédar, Antas, Cuevas del Almanzora, Pulpí, Huércal-Overa, Zurgena, Arboleas y Taberno).

A pesar de la negativa del Ministerio de Agricultura, el Círculo por el Agua ha vuelto a reclamar al Gobierno de España que se autorice un riego de socorro con recursos externos a la cuenca hidrográfica del Segura para evitar un "daño medioambiental irreversible" por la muerte de más de 60 millones de árboles frutales en las provincias de Almería, Murcia y Alicante,  añadieron desde la plataforma almeriense.

Por su parte, La Unió de Llauradors participó con una importante representación en la manifestación, en defensa del agua para la agricultura levantina, y en especial de las comarcas alicantinas con más problemas como son la Vega Baja y el Vinalopó.

A juicio de esta organización profesional agraria los problemas hídricos en las comarcas del sur de Alicante afectan a más de 30.000 familias que viven directamente de la agricultura y a otras muchas que dependen indirectamente de la actividad agraria, como es la industria auxiliar o del transporte.

“Están en juego la friolera de unos 1.000 millones de euros anuales en concepto de facturación hortofrutícola y que se encuentran en peligro si no tienen agua para regar”, asegura el portavoz de La Unió en Alicante, Juanmi Montaner, quien indica que “las Administraciones Públicas no pueden hacer oídos sordos a nuestras peticiones”.

Así, han pedido que se garanticen los caudales del trasvase Tajo-Segura, se faciliten los trámites para agilizar las cesiones de derechos entre cuencas, se maximice la producción de las plantas desaladoras, se modernicen todos los regadíos y se apliquen tarifas justas, no solo para los regantes, sino también para el consumo doméstico e industrial.

En cuanto a la situación actual del campo, el presidente de Proexport, Juan Marín Bravo, ha adelantado que “empezamos a recolectar menos producto del que teníamos el año pasado” por la falta de soluciones hídricas.  Por ello, reivindicó soluciones por las "serias dificultades que estamos pasando a causa de la sequía". 

"Empezamos a ver que no podemos garantizar todo el suministro hortofrutícola a nuestros clientes”, advirtió Marín, destacando destacar el riesgo acuciante que existe de “pérdida de puestos de empleo, que puede suceder en pocas semanas si se siguen parando los programas de trasplantes” que tendrían que estar produciéndose de cara a las producciones de primavera. 

Marín, como presidente de la Comunidad de Regantes de Lorca, anunció recientemente que no se otorgaría agua para nuevos trasplantes de hortalizas a los regantes del Valle de Guadalentín, con el objetivo de destinar la poca existente a los cultivos ya plantados.

RESPALDO POLÍTICO

El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras ha insistido en que "su gente" son los regantes porque son el motor económico de la región y, por lo tanto, les acompaña en sus reivindicaciones de lograr la gestión del agua desde un "modelo de estado" que garantice su suministro, al igual que ocurre con la energía. "No queremos medidas para ganar las siguientes elecciones, sino para que los hijos de los regantes, dentro de 30, de 50 años, puedan mantener sus explotaciones y negocios", apostilló.

Para el portavoz del PSOE en la Asamblea Regional, Joaquín López, la reivindicación es "justa y de Región" porque "los agricultores y el campo necesitan agua", por lo que hay que exigir "medidas urgentes al Gobierno de la nación" porque "el campo se seca", y ha opinado que la solución es establecer una correcta planificación de los recursos ultimando el Pacto Regional del Agua "sin partidismos".

En cuanto a Ciudadanos, su portavoz parlamentario, Miguel Sánchez, ha insistido también en el apoyo de su partido a los agricultores en este "acto de unidad de todos los murcianos", pero ha pedido que la unidad se muestre también en Madrid ya que el PP votó en contra la pasada semana en el Congreso de las enmiendas del partido naranja en contra del "tasazo", una enmienda que presentarán de nuevo en el Senado, ha dicho.

Por su parte, la diputada de Podemos, María Giménez, ha recalcado también su apoyo a los trabajadores del campo murciano y ha lamentado la participación del PP en la protesta porque, a su juicio, es su Gobierno el que ha generado este problema creando "expectativas imposibles y una gestión hídrica imposible", frente a la propuesta de Podemos de apostar por otro modelo de gestión que impulse la desalación.