COAG cifra en más de 80 millones las pérdidas en fruta de hueso tras un 2017 "catastrófico" y alerta del abandono de fincas

COAG calcula que en 2017 los productores de fruta de hueso de la Región de Murcia sufrieron unas pérdidas de más de 80 millones de euros, tras un año "catastrófico" que está provocando ya el abandono de explotaciones y el arranque de árboles jóvenes en algunas fincas. El coordinador de los Sectores Agrarios de COAG-Murcia, Pedro García Albert, explicó que los agricultores no sólo no han cubierto los costes, sino que en algunos casos no han llegado ni a percibir la mitad de lo que cuesta producir un kilo de fruta, a lo que habría que sumar los problemas derivados de la falta de agua para riego.

García Albert, quien reclamó a las Administraciones medidas "inmediatas" que eviten el abandono de las explotaciones, compareció en rueda de prensa junto a Esperanza Ramírez Segura, responsable regional de la Ejecutiva y responsable del sector de Fruta dulce de COAG-Murcia; Manuel Martínez Lucas, presidente de COAG-Cieza; y Pedro Antonio Gomariz Sanchez, responsable regional de la Ejecutiva y responsable del Área del Agua de COAG-Murcia.

Y es que, los titulares de las ocho mil explotaciones de frutales de la Región de Murcia, que se extienden sobre una superficie de 27.000 hectáreas, según las cifras de COAG, se encuentran en una situación "crítica" para el sector. En 2017 las 390.000 toneladas de producción que se estima se han alcanzado, a falta de cifras definitivas, se han valorado en origen (0,25 euros/kg),  muy por debajo de los costes de producción (0,45 euros/kg), generando unas pérdidas superiores a los 80 millones de euros.

Pedro García Albert, coordinador sectorial de COAG Murcia, señaló que "la campaña 2017 ha sido desastrosa" y mencionó el veto ruso, el colapso del mercado europeo, el incremento de costes, la falta de agua y la ineficacia de las medidas de regulación de los mercados, como las causas que han llevado a  un "jaque mate" a los productores del sector de fruta en la Región.

Por su parte, el presidente de COAG Cieza, Manuel Martínez Lucas, ha calificado la situación de "insostenible" dado que "llevamos varios años arrastrando liquidaciones cada vez peores, que en 2017 nos han llevado a pérdidas, con precios en origen por debajo de los costes de producción". 

Martínez Lucas desveló que, pese al bajo precio que percibieron los agricultores, el consumidor ha llegado a pagar por la fruta de hueso "unas diferencias de precio por encima del 1.000 por ciento", según el IPOD que cada mes realiza la organización agraria. Por ello, reprobó la "pasividad" del Gobierno central, por "mirar para otro lado" cuando ocurren estas oscilaciones, escudándose en la libertad de competencia, "pero olvidando proteger al consumidor y al productor".

Y es que, según detalló, la gran distribución hizo acopio de la fruta de hueso extratemprana, que es la primera que se produce en España y se corresponde con una parte importante de la Región de Murcia, pero no la sacó al mercado, sino que la guardó en cámaras durante varias semanas, causando un aumento artificial de los precios en tienda, mientras el agricultor veía caer la cotización de su producto a la hora de venderlo en las lonjas y alhóndigas.

Para el presidente de COAG Cieza, "si esto no se regula es insostenible". "Los bancos no dan más, por lo que vamos hacia a un paro general inviable, dado que Murcia es una región agrícola, y si los precios no se regulan y 2018 se parece a 2017, el año que viene anunciaremos dónde nos vamos y qué vamos a hacer", auguró.

La responsable del sector de frutas de COAG en la Región de Murcia, Esperanza Ramírez Segura, insistió en que "el descalabro en 2017 del sector ha sido monumental, porque hay una diferencia de precio que no se ha traducido al consumidor y sí ha tenido el productor".

SECTOR A PIQUE

Ramírez indicó que "pedimos a la Administración que se centre en qué tipo de apoyo y herramientas va a dar a los agricultores, y si este apoyo se va a trasladar a las familias, que son el sustrato social de la región de Murcia". La responsable de frutas fue clara y advirtió que "o la Administración da un paso al frente y regula el mercado y la percepción del consumidor, o el sector va a pique y con ello toda la Región".

Las medidas que COAG reclama de las Administraciones son la condonación del recibo de la luz para explotaciones agrícolas y ganaderas, del Impuesto de Bienes Urbanos y la Seguridad Social, y la recuperación del máximo porcentaje de subvención en la contratación del seguro de nuestra Comunidad Autónoma.

ESCASEZ "EXTREMA"

En cuanto a la falta de agua, Pedro Antonio Gomariz Sánchez analizó la influencia de la escasez de agua en esta situación "que es extrema, porque ya se han tenido que dejar plantaciones de hortalizas, los frutales no tienen agua suficiente para iniciar la floración porque les ha faltado el riego de invierno y los cítricos tienen dificultades para terminar la campaña porque el limón no coge tamaño". 

Gomariz recordó que "desde mayo no viene agua a Murcia para beber o regar; ahora llueve y nieva en España, pero los pantanos de cabecera del Tajo no aumentan y sí vemos que están desembalsando agua con fines distintos a los que marca la Ley: consumo humano, agricultura e industria", reprobó.

Ante esta "necesidad extrema", Gomariz indicó que "se deben poner en marcha los pozos de sequía, el agua regenerada debe tener calidad suficiente para poder regar y que no genere problemas con los mercados y las pérdidas de plantaciones, es imprescindible que acometan las infraestructuras necesarias, finalizando las desaladoras y ejecutando los nuevos proyectos para abastecer a la Región, recursos que deben ser públicos y gestionados por las comunidades de regantes para perímetros de riego." "No pedimos más regadío, pedimos poder regar el que ya existe", apostilló.

Por último, el responsable de agua de COAG consideró "imprescindible la unidad del campo y de todos los diputados nacionales que representan a esta Región y las provincias limítrofes, para que desde el Estado se pare el desembalse de agua y se pueda llegar a los 400 hm3 necesarios para autorizar un trasvase".