El presidente del Gobierno interviene en la inauguración del Encuentro Empresarial España-China, en el hotel Shangri-La Pudong, en Shanghái (Foto Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa)
El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, afirmó este martes que su Gobierno seguirá "tendiendo puentes con China" y que las negociaciones "siguen abiertas" tras la investigación iniciada por las autoridades chinas al porcino europeo en respuesta a los aranceles europeos a los eléctricos chinos.
"Hemos manifestado nuestra sorpresa porque se haya involucrado en esta negociación comercial potenciales acciones a un sector que nada tiene que ver con la automoción", dijo Sánchez en una rueda de prensa al término de su vista oficial a China.
Sánchez destacó que "las guerras comerciales no interesan a nadie" y que "China es muy consciente del valor que tiene el sector porcino" para España.
"Vamos a seguir trabajando por tender puentes, la negociación continúa abierta pero el sector porcino puede tener la garantía de que el Gobierno español va a defender sus intereses", señaló.
Sánchez expresó ya el lunes ante el primer ministro chino, Li Qiang, su sorpresa por la investigación abierta por ese país por supuesta competencia desleal al porcino de España como repuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos eléctricos chinos.
El jefe del Gobierno español insistió también durante la reunión que mantuvo en Pekín con el Consejo Asesor Empresarial de ambos países en la necesidad de una solución negociada ante las tensiones arancelarias porque "una guerra comercial no beneficiaría a nadie".
Y durante su intervención en la inauguración del IX Foro España-China, apeló a dialogar y a lograr soluciones consensuadas para resolver problemas comunes en medio de las tensiones arancelarias.
Pekín anunció en junio una investigación 'antidumping' (competencia desleal) contra ciertas importaciones de carne de cerdo y derivados procedentes de la Unión Europea, una respuesta a los aranceles de Bruselas a los vehículos chinos.
Eso podría afectar especialmente a España debido a que es el principal exportador de cerdo a China entre todos los países de la UE.
La decisión de las autoridades chinas ha puesto en alerta a un sector como el del porcino español, que el año pasado exportó al país asiático por valor de 1.223 millones de euros y que podría verse duramente afectado.