El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha puesto en valor las inversiones y las distintas actuaciones del Gobierno de España para aprovechar aguas no convencionales (regeneradas o desaladas) particularmente en la agricultura de regadío, dentro de un marco de actuación amplio en la búsqueda de fuentes de agua alternativas para el riego.
Planas ha visitado una planta de tratamiento de aguas residuales en el municipio de Ayia Napa, situado al sureste de Chipre. Estos aprovechamientos de aguas residuales permiten preservar recursos hídricos, asegurar el abastecimiento regular de agua para regadío y contribuir a la economía circular.
Además, el lodo resultante del tratamiento de las aguas residuales se utiliza como fuente de nutrientes para el suelo de uso agrícola. Esta actividad se ha realizado en el marco de reunión ministerial de Agricultura del MED9 en el que participan ministros de 9 Estados miembros y que se celebra hasta el 3 de septiembre en Chipre, país anfitrión.
El ministro ha señalado que, en un contexto de cambio climático, con precipitaciones cada vez menores, son necesarios acciones encaminadas a un uso eficiente del agua.
Para ello, España destinará 216 millones de euros repartidos en 20 actuaciones vinculadas con aguas no convencionales en algunas de las zonas españolas que más padecen la falta de precipitaciones como Andalucía, Canarias, Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares.
Esta actuación forma parte del ambicioso plan de modernización de regadíos de España, que movilizará más de 2.400 millones de euros hasta 2027, indicaron fuentes ministeriales.
En la jornada de este lunes, Planas ha visitado también una explotación de producción hidropónica en la localidad de Ormidia, al sureste del país. Las plantas hidropónicas se cultivan sobre sustrato, no sobre tierra. Este modelo de producción permite optimizar el uso del agua y de todos los nutrientes, a través de fertirrigación.