Opinión

Los caballos también van al fisio

El bienestar y la salud de los animales -de compañía, competición o producción ganadera- se cuida y vigila, y tanto va el vacuno al podólogo para que sus pezuñas estén sanas como los caballos al fisio si tienen contracturas que afectan a su rendimiento o los cachorros al dermatólogo si tiene hongos.


Al cuadro médico del podólogo, fisioterapeuta y dermatólogo se suman la odontología, la radiología o incluso la neurología y el dentista; todas las especialidades tienen su reflejo en la sanidad animal, como prueba un día cualquiera de trabajo en el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

La profesora del departamento de Medicina y Cirugía Animal de la Facultad de Veterinaria Consuelo Serres hace de guía a Efeagro en un recorrido en el que las instalaciones albergan un trasiego de camillas con goteros, profesionales con sus estetoscopios al cuello y pacientes -acompañados por sus dueños-; en la sala de espera, se escuchan los ladridos de algún paciente inquieto que espera turno.

Uno de ellos ha llegado para que un seguimiento de sus problemas de hongos, lleva un mes combatiendo la tiña; el veterinario dermatólogo le revisa para comprobar su evolución y explica a los estudiantes universitarios que le acompañan la siguiente fase de su tratamiento.

En la consulta contigua, el veterinario traumatólogo extiende y contrae la pata trasera de un perro que cojea, y que finalmente pasará por la sala de rayos para descubrir si hay lesión; después, quedará bajo la supervisión de sus dueños a los que se les pide que graben vídeos del animal cuando tenga molestias.

En la zona de quirófanos, un bulldog francés se somete a intervención para mejorar sus problemas en el aparato respiratorio, causadas por una malformación; ya anestesiado, el veterinario enseñará a los alumnos cómo se le practica una endoscopia al animal.

Mientras todo esto sucede en el área de pequeños animales del hospital, en la zona de grandes la actividad tampoco cesa, especialmente con los caballos.

Allí, en la UCI, está internado un potro neonato, acompañado por su madre, que llegó a las instalaciones débil y con anorexia, según los veterinarios, quienes explican que el tratamiento con oxígeno, antibióticos, leche materna y transfusiones de plasma está siendo un éxito y ya comienza a dar sus primeros paseos.

A escasos metros de la Unidad de Cuidados Intensivos, otra veterinaria especialista en fisioterapia trata a un caballo de Pura Raza Española que necesita sesiones para eliminar contracturas, trabajar estiramientos y liberar tensiones; al igual que se hace a los pacientes "humanos" se les aplica tiras neuromusculares en determinadas zonas del cuerpo.

Perros, caballos y gatos son los principales pacientes de este hospital veterinario, aunque está abierto a cualquier tipo de animal, incluso especies exóticas como serpientes.

Como detalla Serres, son los equipos multidisciplinares con especialistas en cada especie (todos veterinarios) los encargados de tratar a los animales que llegan hasta estas instalaciones.

Las especialidades puede cursarse durante la propia carrera de Veterinaria o al terminar, con algún máster o curso.

Uno de los últimos en implantarse en España ha sido el de Podología Bovina, según precisa a Efeagro una de sus coordinadoras, Almudena Molinero, aunque en este caso no es necesario ser veterinario para cursarlo.

Los cuidados podales, como el recorte de pezuñas, se aplican sobre todo en el ganado intensivo de leche, y es importante para el bienestar del animal y su rentabilidad, ya que "si un animal está cojo por el dolor dejará de comer, beber y producir".

Según señala, esta práctica es cada vez más habitual en el sector ganadero y de ahí la necesidad de buscar a más personas formadas que sepan practicarla con precisión.

Veterinarios y especialistas que cuidan de la salud y el bienestar de ganado, animales de compañía y ejemplares de competición deportiva, que están en buenas manos.