Planificación Hidráulica

Expertos en gestión de agua piden mejoras en la regulación de los acuíferos

miércoles, 7 de marzo de 2018


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La Fundación Fomento y Gestión del Agua (FFGA) ha demandado una revisión del Pacto Nacional de Agua que amplíe la regulación existente sobre almacenamiento, recarga artificial y consumo del aguas subterráneas para paliar la sequía y mitigar los efectos del cambio climático.


El volumen total de los acuíferos en España puede ascender a 400.000 hectómetros cúbicos, según datos del presidente de FFGA, Fernando López Vera, repartidos en más de medio millón de pozos por toda la geografía nacional.


EL 70 % de los abastecimientos urbanos españoles procede de aguas subterráneas, y durante 2017 entre 28 y 30 millones de ciudadanos, sin contar el consumo de los 80 millones de turistas que visitaron el país, bebieron agua procedente de estos acuíferos.


Su capacidad total es "mayor que la de los embalses", ha recordado Vera, que ha presidido una jornada sobre 'Regulación hidráulica de acuíferos en España' en la que también han participado representantes del Canal de Isabel II (CYII) y el Grupo Tragsa.


Todos ellos han apostado por una gestión "íntegra y coordinada" de aguas superficiales y subterráneas para paliar los efectos de las irregularidades fluviales, como sequías o desbordamientos.


Para ello será preciso cambiar la normativa existente, según la cual el agua subterránea solo puede utilizarse como "recurso estratégico" para situaciones de emergencia.


Acotar y privatizar los perímetros con agua subterránea, revisar la definición de vertidos o fijar la titularidad de autorización de recarga artificial en los acuíferos son algunos de los requisitos planteados por el presidente de FFGA para impulsar este cambio, ante la redacción del tercer ciclo de los planes hidrológicos de cuenca.


Su propuesta incluye también la flexibilización del uso conjunto de las masas de agua subterránea y la implicación de sus usuarios en su gestión.


Esta iniciativa permitiría regular y gestionar mejor este recurso para evitar la sobreexplotación de algunos acuíferos desde que las aguas subterráneas se incorporaran al ciclo hídrico en 1985.


La directora de operaciones del CYII, Belén Benito, ha añadido que, en el caso de Madrid, esta entidad tiene registrados hasta 80 pozos que "pueden ser susceptibles de recarga".


La incorporación de aguas subterráneas al sistema de abastecimiento de esta región a través de los acuíferos terciario detrítico y cretácico carbonatado "supuso un hito importante en la gestión de los recursos hídricos" según la definición del canal, porque permite disponer de un mayor volumen de agua para afrontar períodos de sequía o disminuciones del volumen de los embalses.


La extensión del afloramiento madrileño es de 2.600 kilómetros cuadrados y su capacidad de recarga -gracias a los interfluvios de los ríos Jarama, Manzanares y Guadarrama- es de entre 120 y 150 hectómetros cúbicos al año.


El subdirector de Soporte técnico e innovación de Tragsa, Enrique Fernández Escalante, ha insistido en que la legislación española está "retrasada respecto a la de otros países europeos como Alemania, Holanda y Bélgica", por lo que es necesario resolver las "múltiples barreras legislativas y administrativas" en el sector.  

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