Laboral

Cáritas calcula que las mujeres producen la mitad de los alimentos de todo el mundo

jueves, 28 de junio de 2018


TrabajadorasdeviveroFotoMagrama 3


Cáritas Española interviene en 30 países a través de un centenar de proyectos centrados en el derecho a la alimentación, en muchos de ellos apoyando a mujeres, que producen entre el 60 y 80 por ciento de los alimentos de los países en desarrollo y la mitad de los de todo el mundo.


Empoderar a las mujeres para conseguir mejorar la supervivencia y las condiciones de vida en sus comunidades, son objetivo de Cáritas Guatemala y Mauritania, según han explicado sus responsables en un encuentro informativo, como motivo de la Semana sobre el Derecho a la Alimentación, que ha organizado la ONG católica, con el apoyo de la Agencia de la Cooperación Española (Aecid).


Los expertos de Guatemala y Mauritania, junto a los de Etiopía y Filipinas, han detallado los proyectos que realizan para garantizar el acceso a la alimentación en países con altos niveles de pobreza.


"Aunque en el planeta se producen alimentos suficientes para todos, 815 millones de personas siguen pasando hambre, 40 millones más que en 2015; mientras tanto, cada año 1.300 millones de toneladas de comida acaban en la basura, un tercio de la producción total", destaca Cáritas.


En Filipinas, "las 50 familias más ricas, acumulan la mitad de la riqueza de todo el país", ha asegurado el padre Edwin Gariguez, "un estado con 100 millones de habitantes y con enormes desigualdades, y en el que se produce la combinación de pobreza y vulnerabilidad ante desastres naturales; se registran unos 30 tifones al año".


En ese país, las mujeres están empoderadas para participar en proyectos que son claves en sus comunidades para promover una producción sostenible de alimentos y para reducir el riesgo de desastres.


También, en Etiopía, el segundo país más poblado de África, mujeres y hombres participan en los proyectos rurales centrados en mitigar la hambruna, el cambio climático y la sequía, ha relatado Abba Gobezayehu.


A pesar de los avances económicos por la expansión del turismo y las exportaciones de café, el 80 por ciento de la población sigue viviendo en zonas rurales y en situación de pobreza.


"Se dedican a la agricultura y ganadería de subsistencia", ha señalado el religioso, quien ha destacado el éxito de las cooperativas, que facilitan servicios a los agricultores, el acceso a crédito y al mercado para comercializar sus productos.


Más pesimista se ha mostrado la responsable de Cáritas Guatemala, María Rosenda García, quien ha alertado de que uno de cada dos niños tiene problemas de desnutrición crónica, una cifra que aumenta aún más en las áreas rurales.


"El futuro de un niño con desnutrición está comprometido: es una cadena perpetua, no tienen oportunidades de estudio, ni de vida y afecta a la productividad del país, en vías de desarrollo", ha dicho García, quien ha lamentado que en 50 años siga el mismo problema.


Ha valorado la necesidad de seguir trabajando en el ámbito de la salud y la educación, sobre todo con comunidades indígenas, en las que ha reclamado "el apoyo a las mujeres para que sean líderes comunitarias".


En Cáritas Mauritania, Abdoulaye Ba ha destacado que "los proyectos pretenden fortalecer las organizaciones locales para que el desarrollo se haga desde el territorio, desde abajo".


"Para empoderar a las mujeres se debe trabajar con los hombres para que conozcan ellos los conceptos de igualdad", ha indicado el experto, pero también "sensibilizar a la mujer sobre su lugar en el país", donde las tasas de analfabetismo y pobreza son mayores en las mujeres.


Una muestra del éxito del trabajo realizado por la organización en ese país africano es el caso de Minetou, una campesina mauritana que ha viajado a España para relatar su experiencia: cuida sola a sus 5 hijos, gracias al cultivo de un huerto y la cría de animales.


"Las mujeres siempre se han quedado en casa haciendo las tareas domésticas; ahora formo parte de la cooperativa femenina de mi localidad y desde que hemos puesto en marcha un huerto y tenemos agua, podemos cultivar verduras para mejorar nuestra alimentación y la de nuestros hijos", señala esta mujer, que está aprendiendo a leer y a escribir. 

PUBLICIDAD

SUSCRÍBETE A LA NEWSLETTER

ESTUDIO

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD