El gran consumo afronta el reto de ser más sostenible y transparente, según un informe

La sostenibilidad ambiental, la mejora de la transparencia y la apuesta por productos saludables son algunos de los grandes retos del sector del gran consumo en España, según un informe del Instituto Cerdà.

El Observatorio de Innovación en Gran Consumo, creado por esta entidad, ha identificado en su segunda edición las diez tendencias que marcan el rumbo del sector y ha seleccionado las veinte prácticas más innovadoras.

Fomentar la economía circular -convirtiendo el residuo en recurso- y minimizar los impactos en el medioambiente; apostar por la colaboración "incluso entre competidores"; gestionar los datos en tiempo real para tomar decisiones más acertadas; mejorar la gestión logística; y estudiar modelos sostenibles de reparto en pleno "boom" de las entregas a domicilio forman parte de esta lista de desafíos.

Completan el "ranking" colocar en el centro de las prioridades al consumidor y sus experiencias; conseguir alimentos más saludables, nutritivos y equilibrados, reduciendo determinados ingredientes; atraer talento al sector; lograr una cadena alimentaria transparente; y aplicar medidas de responsabilidad social.

Un grupo de 15 expertos ha seleccionado para este informe entre más de 300 casos las "veinte prácticas más innovadoras" en materia de gran consumo en España.

Un proyecto de la cervecera Heineken para cultivar cebada entre olivos en Sevilla, una botella de roja de plástico 100 % reciclado y 100 % reciclable de la marca Lanjarón -cuyos beneficios se destinan a iniciativas ambientales- y un centro de innovación de Mercadona en Valencia que funciona como laboratorio a escala real están entre ellos.

Nestlé ha sido reconocido por su programa para promover buenos hábitos alimentarios "Nutriplato"; a la enseña San Benedetto y la "start up" Nespra se les ha incluido por un sistema de gestión inteligente de recursos hídricos; y de El Corte Inglés se ha destacado el proceso de integración digital omnicanal para transformar "radicalmente" su cadena de suministro.

También se ha escogido entre los más innovadores de 2018 a la plataforma Farmidable, que permite hacer pedidos "online" directamente al productor que los elabora y recibirlos en 24 horas, y al operador Districenter por su iniciativa para repartir en ciudad a través de personas que van a pie o en patinete, sin emisiones.

El "business lab" de Citibox, la nueva "app" de Alcampo, Cuit&Beans (por sus legumbres listas para consumir), la gama de aceites vegetales insaturados de Borges, unas barritas de chocolate negro de Mercadona, pizzas con alto contenido vegetal de Dr.Oetker, un programa de emprendimiento de Estrella Galicia y la escuela de verano de Agricool también han sido reconocidas por el estudio.

Completan la lista el grupo Balfegó por el uso de códigos QR para comprobar la sostenibilidad del atún, la plataforma Naturecode por su apuesta por los códigos QR para reforzar la trazabilidad, la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur) por la lanzadera "Ruraltivity" y Eroski con su programa de alimentación y hábitos saludables para escolares.

El sector del gran consumo aporta más de un 10 % del PIB español, y desde el Instituto Cerdà han insistido en que la cadena alimentaria es "cada vez más corta, con un menor número de intermediarios" como consecuencia de la transformación económica y social vivida en el país.

El director general de la entidad, Carlos Cabrera, ha destacado que los ejemplos recopilados por el Observatorio reflejan "el compromiso del sector con la innovación" en España.