Recuperan más de 250 kilos de alcachofas robadas en Alpe y Novelda y detienen a dos personas

La Guardia Civil ha recuperado más de 250 kilos de alcachofas sustraídas en los municipios alicantinos de Novelda y Aspe, en una operación en la que también ha detenido a dos personas e investiga a otras tres, todas ellas por su presunta relación con esos robos, cometidos entre enero y marzo de este año.

Dos de los sospechosos fueron localizados por los agentes cuando estaban vendiendo las hortalizas en el mercadillo municipal de L'Algueña (Alicante), según un comunicado del instituto armado.

Las alcachofas recuperadas, cuyo valor aproximado ascendía a 1.500 euros, han tenido que ser destruidas por no ser aptas para el consumo, ya que fueron robadas antes de que terminara su crecimiento y eran tratadas con herbicidas.

Esta intervención de la Guardia Civil se enmarca dentro de los servicios especiales de vigilancia que lleva a cabo para la prevención del robo de este producto, coincidiendo con la campaña de recogida de alcachofas, en los mercadillos semanales de poblaciones de la comarca alicantina del Vinalopó, como Sax, Novelda, Monóvar, Petrer, Monforte del Cid, Elda y L'Algueña.

Gracias a ese despliegue y a la colaboración ciudadana, se ha esclarecido la autoría de cinco delitos de hurto de alcachofas perpetrados en Aspe y Novelda, en los que estarían supuestamente involucrados los dos arrestados y las tres personas investigadas.

De estas tres últimas, una de ellas había sido imputada con anterioridad tres veces diferentes en tan solo dos semanas por otros tantos hechos del mismo tipo, según la Benemérita.

Los hurtos en los que estarían relacionados los sospechosos se realizaron en horario diurno, en explotaciones agrícolas sin vallar y en días anteriores a la venta de este producto en mercadillos cercanos. Generalmente, no se sustraían grandes cantidades de hortalizas.

Al perjuicio derivado del hurto de la hortaliza hay que añadirle el daño causado a la planta, pues, al no cortar adecuadamente la alcachofa, aquélla queda inutilizada para la campaña posterior, lo cual aumenta de forma exponencial las pérdidas del agricultor, indica la nota de prensa.