El calendario 2019-2020 reduce el periodo de caza del zorro y limita las piezas de especies migratorias como codorniz o tórtola

La Consejería de Empleo, Universidades, Empresa y Medio Ambiente ha publicado el calendario para la práctica de la caza en la temporada 2019/ 2020. La Orden, que publica en el Boletín Oficial de la Región de Murcia, establece las especies que se podrán cazar durante esta temporada y fija los días, horas y periodos hábiles tanto para la caza mayor como para la menor.

En este último caso, la orden establece que las especies que se podrán cazar serán la perdiz roja; codorniz común; faisán vulgar; paloma torcaz; paloma bravía; tórtola europea; zorzal real; zorzal común; zorzal alirrojo; zorzal charlo; estornino pinto; zorro; conejo; liebre ibérica; urraca y gaviota patiamarilla, aunque para esta especie se establece una zona vedada en torno a la franja costera.

En cuanto a las especies de caza mayor que se podrán cazar, el texto señala el jabalí, el ciervo, la cabra montés, el muflón, el gamo, el corzo y el arruí, una especie considerada exótica invasora y cuya caza estará permitida en zonas delimitadas para contribuir al control de su población.

Además de la inclusión del arruí para su control poblacional, la orden incluye otras novedades como la reducción del periodo de caza del zorro con perros de madriguera, la limitación en el número de piezas en el caso de algunas especies migratorias como la codorniz y la tórtola europea o la posibilidad de cazar jabalíes en la modalidad de aguardo durante todo el año para facilitar su control ante el riesgo de aparición de la peste porcina africana.

Finalmente, se incluye una nueva modalidad en la Región que se practica en otras comunidades como la caza a diente de conejo con perros de raza podenco. Esta modalidad, no obstante, solo estará autorizada en aquellos acotados cinegéticos que la tengan contemplada en su Plan de Ordenación Cinegética, informaron desde el Gobierno autonómico.

La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, explicó que con esta orden “se trata de establecer un marco que nos permita seguir avanzando hacia la práctica de una caza ética para un uso sostenible de los recursos cinegéticos y para mantener un equilibrio armónico entre una actividad de gran tradición en la Región, donde se calcula que genera cada año cerca de 30 millones de euros, y el resto de usos de los espacios naturales y agrícolas”, señaló.