Tecnología

Ainia presenta una bandeja para alimentos frescos que logra recudir un 90% el uso de plástico

jueves, 30 de mayo de 2019

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Ania ha presentado una bandeja para alimentos frescos cuyo material en un 90% es cartón y es 100% reciclable. Está recubierta con una fina capa de film y puede utilizarse para el envasado y conservación de carnes frescas, pescados, frutas y hortalizas, pizzas, yogures o embutidos.


Su composición por capas introduce ventajas desde el punto de vista logístico, ya que posibilita que sea completamente plegable, facilitando y reduciendo los costes derivados del transporte y el almacenaje. Tampoco requiere costes adicionales de envasado, ya que pueden utilizarse las máquinas termoselladoras convencionales de las propias industrias alimentarias.


El borde de sellado es completamente plano y uniforme, lo que posibilita el envasado en MAP, vacío o skin. También la producción masiva. Aúna, por tanto, principios de mejora técnica, económica y medioambiental, lo que la convierte en una solución sostenible.


Así, como ejemplo, por cada millón de bandejas de plástico convencional utilizadas en carnes frescas, el ahorro de material plástico obtenido con esta bandeja de cartón de Ainia sería de 20 toneladas, informaron fuentes de Ainia.


Esta es una de las soluciones de envasado sostenible para alimentos que Ainia ha presentado en MeetingPack 2019, donde también ha mostrado soluciones 4.0 para las plantas de reciclaje y avances en biomateriales.


El jefe del departamento de tecnologías del envase de Ainia, Carlos Enguix, apuntó que "el envase plástico en alimentación representa una amplia mayoría del mercado y sus funcionalidades hoy día son difícilmente equiparables por otros materiales, por lo que tenemos un amplio camino de I+D+i para avanzar". 


"Para Ainia --añadió-- el envase y el producto interaccionan juntos y como centro tecnológico integramos a fabricantes de alimentos, de materiales y recicladores en las soluciones que aportamos, cubriendo toda la cadena de valor”.


En otra línea de trabajo, Ainia está ayudando a plantas de reciclaje a clasificar los plásticos en automático, gracias a la visión avanzada basada en infrarrojos. Además, junto a otros socios, se plantea el reto de convertir diez toneladas diarias de residuos sólidos urbanos en bioplásticos y otros bioproductos de valor, en el marco del macroproyecto europeo Urbiofin.


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