La Corte de la UE confirma como "preocupante" la presencia de bisfenol A en los recibos de compra

El Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) ha confirmado como "sustancia extremadamente preocupante debido a sus propiedades tóxicas para la reproducción" humana el compuesto bisfenol A (BPA), que se utiliza en la tinta de los recibos de la compra o en la elaboración de algunos plásticos.

Con esta sentencia, la corte de Luxemburgo desestima en su totalidad un recurso de anulación presentado por la asociación PlasticsEurope, que representa a los fabricantes e importadores de productos de materias plásticas, que pedía que en la lista de sustancias "extremadamente preocupantes" se especificara que el BPA es apto para usos intermedios.

En su sentencia, el TGUE considera que "una sustancia utilizada como sustancia intermedia aislada in situ o como sustancia intermedia trasportada no queda automáticamente exenta del conjunto de disposiciones del Reglamento" de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA, por sus siglas en inglés).

La Corte señala que esa agencia "no estaba obligada a introducir en la lista de sustancias candidatas una mención explicita" indicando que "las utilizaciones intermedias no se veían afectadas por la inscripción del BPA en la lista".

Además el Tribunal General recordó que la lista de sustancias candidatas es una herramienta que sirve para "mejorar la información que tienen los ciudadanos sobre los peligros y riesgos que corren", por lo que su inclusión cumple con lo "apropiado y necesario" para conseguir dicha finalidad.

La Comisión Europea clasificó el BPA como sustancia tóxica en julio de 2016 y posteriormente el Comité de los Estados miembros de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas la catalogó como "sustancia extremadamente preocupante" en el reglamento que regula la fabricación y la utilización de sustancias y preparados químicos en Europa.

No obstante, y en virtud del principio de precaución, desde el 1 de junio de 2011 el uso del BPA está prohibido en biberones en toda la Unión Europea y desde noviembre de 2018 se rebajó el límite máximo permitido de ese compuesto en los juguetes para niños de hasta tres años y en cualquier juguete destinado a ser colocado en la boca de un niño.

A partir de 2020, la ECHA restringirá también el uso del bisfenol A en los recibos de la compra al tratarse de un compuesto clasificado como tóxico para la reproducción humana, identificado como alterador endocrino y el medio ambiente y con uso restringido en materiales con contacto con alimentos.

PlasticsEurope dispone de dos meses y diez días para interponer un recurso de casación ante el Tribunal de Justicia, máxima instancia administrativa de la UE.