Comercio Exterior e Interior

Trump anuncia un pacto comercial con China y cancela una nueva ronda de aranceles

lunes, 16 de diciembre de 2019

CasaBlancadeEEUUFotoWikimediaCommons



El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció finalmente el pasado viernes el cierre de la primera fase de "un acuerdo comercial muy grande" con China y, como consecuencia, la suspensión de la nueva ronda de aranceles a importaciones chinas que EE.UU, tenía previsto imponer este fin de semana.


"Hemos acordado la primera fase de un acuerdo comercial muy grande con China. Han aceptado muchos cambios estructurales y enormes compras de bienes manufacturados, productos agrícolas y energéticos", afirmó Trump en su cuenta de Twitter.


Asimismo, agregó que "los aranceles previstos para el 15 de diciembre no serán aplicados por el hecho de haber alcanzado el acuerdo".


"Comenzaremos las negociaciones sobre la fase dos del acuerdo de manera inmediata, mejor que esperar hasta las elecciones de 2020. Este es un acuerdo asombroso para todos", remarcó.


El pacto implica, no obstante, que se mantienen aranceles del 25 % a importaciones chinas valoradas en 250.000 millones de dólares, junto con unos gravámenes reducidos del 7,5 % a importaciones adicionales valoradas en aproximadamente 120.000 millones de dólares, informó Robert Lighthizer, representante de Comercio Exterior de EE.UU, en un comunicado.


Lighthizer, quien estuvo al frente de las negociaciones junto con el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó que el acuerdo logra cambios estructurales significativos y completamente verificables, y logra reequilibrar las relaciones comerciales entre EE.UU y China".


Las negociaciones entre ambas partes habían sufrido varios sobresaltos, con informaciones contradictorias y críticas veladas, desde que en octubre se anunció un acuerdo tentativo, por lo que supone una victoria de Trump, que ha hecho del proteccionismo y la guerra comercial con China una de sus principales prioridades.


La disputa comercial entre Washington y Pekín se prolonga ya por más de 18 meses. 


Por su parte, el Gobierno chino anunció el mismo día que el país asiático y Estados Unidos han llegado a un acuerdo parcial para mitigar el conflicto comercial que enfrenta a ambas potencias desde el año pasado.


El viceministro de Comercio, Wang Shouwen, afirmó el pasado viernes en rueda de prensa que las dos partes han llegado a un acuerdo de 'primera fase' que aborda temas como la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual, la expansión del comercio y el establecimiento de mecanismos para la resolución de disputas, entre otros.


Asimismo, Estados Unidos se compromete a retirar por fases los gravámenes que ambas partes se han ido imponiendo durante la disputa, según un comunicado publicado por la agencia oficial Xinhua.


Otros capítulos tratan la compra de productos agrícolas, servicios financieros, tasas de cambio y transparencia y la expansión del comercio, según la información.


El acuerdo deberá pasar por "procedimientos legales" en los dos países antes de ser firmado, añadió Wang, quien rechazó dar más detalles sobre el proceso de reducción de aranceles o sobre el volumen de compras de productos agrícolas estadounidenses al que se haya podido comprometer China.


El comunicado insiste en que el acuerdo se basa en los principios de la "igualdad y el respeto muto", y que "sirve a los intereses fundamentales de los chinos, de los estadounidenses y de la gente de todo el mundo".


"El acuerdo está en línea con las política chinas de reforma y apertura y sus necesidades de promover un desarrollo económico de alta calidad. Ayudará a fortalecer la protección de la propiedad intelectual, mejorará el entorno empresarial, ampliará el acceso al mercado chino y salvaguardará mejor los derechos e intereses legales de las empresas, incluidas las extranjeras, en China", asegura.


También añade que el pacto, fruto de arduas negociaciones, es "propicio" para fortalecer la cooperación entre los dos países y asegura que "conducirá a resolver las diferencias en el campo económico y comercial".


CONFIANZA DEL MERCADO GLOBAL


Asimismo, señala que es propicio para mejorar la confianza del mercado global, estabilizar las expectativas de los mercados y crear un buen ambiente para la actividad económica en todo el mundo.


No en vano, las tensiones comerciales entre las dos mayores economías mundiales, que comenzaron el año pasado, han tenido profundas consecuencias mundiales.


En sus últimas previsiones de crecimiento mundial, publicadas en octubre, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajaba sus proyecciones de expansión al 3 % este año, dos décimas menos que en julio, lastradas por las dudas que ha generado esta disputa. 

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