El Gobierno murciano achaca las inundaciones al estado "rebosante" del acuífero del Campo de Cartagena

La Consejería de Fomento e Infraestructuras advierte de la urgencia de rebajar el acuífero del Campo de Cartagena, actualmente "rebosante", como primera medida que debería llevar a cabo la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para detener las inundaciones en los municipios del Mar Menor. 

Argumenta que la situación del acuífero "parece estar provocando que lluvias más o menos ordinarias estén produciendo inundaciones extraordinarias", según indica el Gobierno regional.

El consejero de Fomento e Infraestructuras, José Ramón Díez de Revenga, hizo estas declaraciones durante la quinta reunión del Panel de expertos para la prevención de inundaciones en la Región de Murcia, celebrada en el municipio de San Javier con el objetivo de visitar las zonas afectadas por el último temporal.

“No es normal que se produzcan estas inundaciones con avisos de nivel amarillo”, explicó el consejero, quien indicó que “de nada sirve adoptar medidas que favorezcan la infiltración si no hay espacio disponible en el subsuelo para esas aguas”.

El grupo de trabajo analiza desde septiembre del año pasado las diferentes soluciones técnicas que hay que acometer en zonas especialmente vulnerables por las precipitaciones, como El Campillo de Lorca; Campo de Cartagena-Los Alcázares-Torre Pacheco; Alquerías-Los Ramos-Beniel; y Espinardo-Churra.

Díez de Revenga explicó que la cuenca que vierte al Mar Menor tiene una superficie de 1.235 km2 y una distancia de más de 60 kilómetros, “por lo que se pueden producir inundaciones con precipitaciones producidas en lugares lejanos al que sufre sus consecuencias”. Es decir, una lluvia intensa que se ubique a 30 km del Mar Menor puede estar provocando inundaciones junto a sus aguas, aunque allí no esté lloviendo.

El borrador de medidas que plantea el Panel está compuesto por tres zonas diferenciadas de la cuenca. En la primera área se proponen acciones que capten las aguas, como las de regeneración de la cubierta vegetal y corrección hidrológica a la orografía escarpada y cauces marcados.

En la zona dos se formulan medidas de mejora de transporte de caudales, como el deslinde y recuperación de cauces de dominio público, la reparación de canales de drenaje o el mantenimiento del nivel freático. En la tercera área, por su parte, se prescriben acciones para facilitar la evacuación, como recuperar cauces, implementar zonas o depósitos de alivio de caudales o la conducción de pluviales en lluvias ordinarias.

Los expertos han analizado el cauce principal que atraviesa la llanura donde se encuentra el Campo de Cartagena y los municipios del Mar Menor. Es la Rambla del Albujón, que no es permanente y tiene una longitud de dominio público hidráulico registrada por el Organismo de Cuenca (Confederación Hidrográfica del Segura, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica) de 42 kilómetros, con una amplia cuenca de 746 km2.

“Fuera de este cauce, el drenaje natural de la cuenca se organiza a base de ramblas y ramblizos que, en muchos casos, carecen de cursos regulares y permanentes”, indicó el consejero. Se trata de una configuración típica en las zonas áridas y semiáridas de cierta uniformidad orográfica como ésta. 

Así, “no es extraño que haya tramos de estos cauces que desaparecen en determinados trechos de su recorrido, lo que provoca inundaciones siempre que se producen períodos de precipitación de carácter intenso”, apuntó Díez de Revenga.

ACTUACIÓN EN RAMBLAS

El consejero recordó que el Panel también ha reivindicado celeridad a la CHS para que se actúe en ramblas de la Maraña, Cobatillas, La Higuera, El Albujón, el Miedo y la Carrasquilla, lo que impediría inundaciones en los municipios de Los Alcázares, San Pedro del Pinatar, San Javier, Cartagena, y de las pedanías de San Cayetano, El Mirador, Lo Romero y Los Sáez.

Además de los técnicos regionales, forman parte del Panel un experto de la Comisión Europea, un representante de la Federación Regional de Empresarios de la Construcción (Frecom) y del Colegio de Ingenieros de Caminos; los profesores de la Universidad de Murcia Francisco Cabezas y Encarna Gil, de la Politécnica de Cartagena, Luis Altarejos, de la Ucam, Javier Senet; y el delegado regional de la Aemet, Juan Esteban Palenzuela.