Pruebas con papel como alternativa al plástico en cultivos de invernadero dan buen resultado

La sociedad pública Intia ha llevado a cabo una serie de pruebas con papel como alternativa al plástico en el acolchado de cultivos obteniendo buenos resultados.

El objetivo es disminuir la huella ecológica de los cultivos sin reducir su productividad y para ello en la finca experimental que Intia tiene en la localidad de Sartaguda se ha realizado diversos ensayos con el reto de sustituir los acolchados de plástico en cultivos hortícolas invernadero.

Se trata de sustituir con papel el polietileno que habitualmente se utiliza y que supone una amenaza para el medio ambiente, un trabajo especialmente relevante desde el punto de vista de la reducción de residuos en el sector agrícola, ya que la mayor parte de los acolchados de hortícolas son de plásticos cuya gestión y tratamiento como residuos resulta muy compleja y con bajos índices de reciclado.

Intia ha trabajado hasta ahora con papel de color marrón y de color negro con distintos gramajes y sobre los principales cultivos de invernadero en Navarra: tomate y lechuga, en este caso probando hasta cuatro fechas distintas de plantación.

La experimentación arroja de momento buenos resultados ya que el papel es sencillo de colocar, aunque hay que tener en cuenta que se puede contraer por la humedad y que de momento no se suministra troquelado, y mantiene la temperatura adecuada en el suelo, lo que permite un buen desarrollo del cultivo.

También se ha comprobado que el papel mantiene además muy bien el control de malas hierbas en invierno, que en primavera el de color negro funciona mejor que el marrón porque deja pasar menos luz, y que en verano, como el ciclo de la lechuga es muy corto, no hay problema de malas hierbas porque su desarrollo en ese plazo no es suficiente para llegar a romper el papel.

Respecto a la humedad se ha observado que el papel negro la retiene comportándose como un plástico y luego se evapora, y que el papel marrón se empapa y luego le cuesta más tiempo secarse; y en cuanto a la degradación los experimentos reflejan que los dos papeles aguantan el tiempo suficiente para cubrir el ciclo del cultivo y que después se pica y se incorpora al suelo sin ningún problema, desapareciendo casi por completo en un mes.

Estos trabajos sientan las bases para continuar experimentando hasta obtener unos resultados que permitan realizar las recomendaciones precisas al sector respecto a esta alternativa.