Logran reducir con habas el uso del 30% de fertilizantes en el cultivo del brócoli

La introducción de habas en el monocultivo del brócoli ha logrado reducir en un 30 por ciento el uso de fertilizantes, ha mejorado la calidad del suelo en cuanto a nutrientes y materia orgánica, mantenido la misma producción de brócoli y unido una cosecha extra de habas.

Así lo ha puesto de manifiesto el trabajo de campo desarrollado en el marco del proyecto Diverfarming, financiado por el Programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea y en el que participan veinticuatro universidades, centros de investigación, organizaciones agrarias y empresas de ochos países comunitarios y no comunitarios, entre las que se encuentra la Universidad de Córdoba, que informó del avance.

El terreno experimental se encuentra en Cartagena (Murcia) y está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, donde se ha comprobado que tanto en el ciclo de cultivos de verano como en el de invierno los resultados han sido positivos.

En verano ya se comprobó que la combinación de melón con judía de careta aumentó la producción de melón entre un 34 y un 70 por ciento con una reducción de fertilizante del 30 por ciento y un aumento de la materia orgánica y los nutrientes del suelo.

Ahora, los resultados se vuelven a repetir con la producción de brócoli, que, si bien se mantiene estable en comparación con la del monocultivo, ha logrado reducir un 30 por ciento de fertilizantes en los cultivos asociados, además de contar con una cosecha extra de habas y mejorar la salud del suelo.

Por parte de España, además de la Universidad de Córdoba, participan, dentro del reto de ‘Seguridad alimentaria, agricultura y silvicultura sostenibles, investigación marina, marítima y de aguas interiores y bioeconomía’, la Politécnica de Cartagena, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la organización agraria Asaja y las empresas Arento, LogísticaDFM e Industrias David.