Plagas

Agrapo pide a la Junta de Andalucía que vigile el abandono de restos olivar para evitar plagas

martes, 5 de mayo de 2020

Olivos olivar ayudas mantenimiento zonas agrícolas adversas (Foto Junta de Andalucía)



La Asociación de Agricultores, Ganaderos y Productores (Agrapo) ha solicitado a la Junta de Andalucía que vigile el abandono de los restos de poda del olivar por atentar contra la sanidad vegetal y suponen un "grave riesgo" sanitario y ambiental y facilitan la expansión del barrenillo.


Esta asociación ha pedido al Gobierno regional que extreme la vigilancia de los restos de poda del olivar abandonados en las explotaciones agrícolas del Altiplano de Granada, según ha informado en un comunicado.


Su presidente, José Antonio Azor, ha recordado que los adultos del barrenillo, un escarabajo de menos de tres centímetros que cría y se alimenta de la madera de los olivos, buscan árboles en esta temporada y los restos de la poda se convierten en sus galerías y en el acceso a los olivos, desde donde generan brotes de mayo a julio.


AGRAPO ha recalcado el riesgo sanitario de mantener los restos de la poda y por eso ha pedido a la Junta que vigile su destrucción, preferentemente mediante trituración y, si no es posible, por el fuego.


"Los restos de poda no gestionados y abandonados están provocando la proliferación desmesurada del barrenillo, perjudicando a todos los agricultores colindantes que tienen que incrementar los tratamientos fitosanitarios con los perjuicios económicos y ambientales que supone", ha añadido Azor, quien ha apostado por una agricultura más sostenible y ecológica.


Abandonar en la finca restos de poda del olivar es una práctica prohibida a partir de mayo, según una orden de la Consejería de Agricultura a la que AGAPRO se ha acogido para solicitar más vigilancia de agentes ambientales o desde la colaboración con los ayuntamientos.


La asociación ha pedido a los ayuntamientos de la zona que pongan en marcha ordenanzas para limpieza y mantenimiento de las fincas rústicas abandonadas con el objetivo de mantener una sanidad vegetal y prevenir incendios.


Lo ha hecho después de comprobar la proliferación de fincas en suelo no urbanizable, tanto de regadío como de secano, que están siendo abandonadas y en las que se acumula malezas que facilita plagas y enfermedades que se extienden a las fincas colindantes.


El presidente de Agapro ha recalcado que la acumulación de suciedad, residuos, vertidos y biomasa mal gestionada supone también un grave peligro en caso de incendio, que puede afectar a su vez a las zonas urbanas por su proximidad. 

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