El sector agrario español apoya la sostenibilidad pero teme el plan de Bruselas 'De la granja a la mesa'

Representantes del sector agrícola y ganadero de España apoyan el objetivo de una producción y un consumo de productos agroalimentarios más sostenibles, pero alertaron del impacto que puede tener la estrategia que propone Bruselas para la transición ecológica.

En un debate organizado por la eurodiputada socialista Clara Aguilera, los participantes analizaron la estrategia "De la granja a la mesa" presentada la semana pasada por la Comisión Europea, en un momento que muchos consideran "inoportuno", por el impacto de la crisis del coronavirus.

Aguilera indicó que los socialistas de la Eurocámara aún no tienen "una opinión formada" sobre ese plan, que antes de entrar en vigor necesita el visto bueno del Parlamento Europeo y el Consejo (los países de la UE).

La eurodiputada analizó los principales elementos que incluye esa estrategia, y alertó entre otros puntos sobre la idea de reducir el consumo de carne, que no debe llevar a "demonizarlo".

Subrayó además la importancia de un modelo agrícola sostenible pero a la vez "competitivo".

Por su parte el responsable de relaciones internacionales de UPA, José Manuel Roche, consideró que "esta estrategia debería ser una oportunidad y no una amenaza para la agricultura" y abogó por un equilibrio entre la sostenibilidad económica, social y medioambiental.

Muchos de los participantes criticaron además el recorte del 9% en las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) propuesto para el periodo 2021-2027 y consideraron que es incoherente exigir más esfuerzos a los productores y prever menos financiación.

Algunos, como Andoni Garcia, de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), dijeron que comparten los objetivos de la estrategia "De la granja a la mesa" hacia la sostenibilidad, que "debería pivotar sobre el modelo de pequeños y medianos agricultores".

Pero alertaron de la incoherencia y la contradicción en la que se incurre al permitir deslocalizar la producción o unos acuerdos de libre comercio entre la Unión Europea y terceros países que no exigen las mismas condiciones que a los productores europeos.

La estrategia "De la granja a la mesa" plantea que para 2030 el 25% de la superficie agraria total de la Unión Europea sea ecológica, que el uso de fertilizantes se reduzca "al menos en un 20%" y el de fitosanitarios en un 50%.

También propone recortar en un 50% las ventas de antibióticos tanto para animales de granja como en la acuicultura.

Otras novedades son un etiquetado obligatorio para alentar a la industria a ofrecer alimentos sanos y promover la investigación de fuentes de proteínas alternativas, de origen vegetal, marino o a través del consumo de insectos, que puedan plantearse como sustitutos de la carne.