Mayo fue uno de los mejores meses para la sandía de invernadero de Almería, con buenos precios pese al menor rendimiento

La campaña de sandía de invernadero de Almería ha registrado en mayo uno de sus mejores meses, ya que los buenos precios han compensado el menor rendimiento de kilos por hectárea, según el responsable de frutas y hortalizas de la asociación agraria COAG, Andrés Góngora.

"Los precios han funcionado bien durante todo el mes de mayo y se han situado al doble de los de la temporada pasada", ha apuntado Góngora, quien ha recordado que, en abril, las variedades tempranas de sandía y melón no consiguieron un valor aceptable hasta que no terminaron las entradas desde países no comunitarios.

Las referencias de precios en origen del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) para la sandía durante el pasado mes de mayo han oscilado entre los 48 y los 53 céntimos el kilo.

En cuanto al melón, Góngora ha detallado que sus cotizaciones han sido buenas en mayo, pese a los menores rendimientos y a los calibres más cortos que se han obtenido estas semanas.

Ha avanzado que entre esta semana y la próxima comenzará la cosecha de sandía al aire libre en Almería, en la Región de Murcia y en algunas zonas de la Comunidad Valenciana, por lo que aumentará el volumen comercializado y, consecuentemente, descenderá el precio.

La campaña, como todos los años, finalizará en agosto y septiembre con las variedades más tardías de Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid.

Ha resaltado la buena aceptación de la sandía almeriense en el resto de los mercados europeos, que reciben el 50 % de la producción y, en concreto, el 100 % de las cultivadas con criterios ecológicos.

Respecto a las hortalizas de invernadero, los agricultores almerienses ahora están arrancando tomateras y otros cultivos para retomar en agosto la siembra, de cara al primer ciclo de campaña, que confían en que se comporte mejor en cotizaciones que en la "desastrosa" primera temporada de 2019.

El responsable del sector hortofrutícola de COAG ha explicado a Efeagro que durante el estado de alarma en la agricultura almeriense no ha habido problemas de mano de obra, "todo lo contrario", porque "la campaña comenzó en septiembre y todos los trabajadores ya estaban en Almería".